Al igual que las leyes y las políticas de Estado, los sistemas universitarios que regulan la educación superior de un país, difieren de uno a otro. Las realidades sociales, culturales, económicas y estratégicas de cada nación delinean los perfiles profesionales de los trabajadores, de acuerdo a las diferentes necesidades productivas. Así es que en la Argentina, determinadas carreras que se relacionan de modo directo con la salud, la seguridad, los derechos, los bienes o la formación de los habitantes, deben ser aprobadas por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), tal como lo están actualmente todas las carreras de la Facultad de Ingeniería de Olavarría.

A su vez, con el objetivo de avanzar en la calidad educativa y cruzar las fronteras, desde hace algunos años se implementó a nivel regional en Sudamérica, un Sistema de Acreditación Regional de Carreras Universitarias para el MERCOSUR y Estados Asociados denominado ARCU-SUR donde la ingeniera de la FIO Susana Nolasco, con una gran trayectoria, participa como Par Evaluador de Carreras y, en representación de Argentina, en talleres y comisiones consultivas de evaluación, análisis y modificación del sistemas o sus documentos de calidad.

Con un gran compromiso en la tarea, las comisiones consultivas de las que participa Nolasco como representante nacional buscan facilitar la movilidad de personas entre los países de la región, la movilidad de estudiantes y docentes, y permitir un mayor conocimiento entre los países del MERCOSUR, no solamente desde el punto de vista educativo sino también de cultura entre los países. "La idea es que esto sirva y ayude a mejorar la calidad de la educación, más homogénea entre los distintos países", expresó la ingeniera.

En busca de una calidad educativa superior

El ARCU-SUR es el resultado de un acuerdo entre los Ministros de Educación de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile, es una continuación del sistema MEXA (Mecanismo Experimental de Acreditación de carreras del MERCOSUR) que se aplicó en un primer momento, a un número limitado de carreras pertenecientes a la Agronomía, la Ingeniería y Medicina. "Estas titulaciones fueron determinadas por la Reunión de Ministros de Educación en Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Chile", contó la docente.

Todo proceso de evaluación incluye un proceso de autoevaluación por parte de las propias carreras y luego hay una constitución de un Comité de Pares Evaluadores seleccionados y designados por cada Agencia Nacional de Acreditación. Los Pares hacen visitas a las instituciones donde se desarrolla la carrera y elevan un informe a la agencia responsable de la acreditación de cada país, quién finalmente resuelve.

El sistema respeta las legislaciones de cada país y la autonomía de las instituciones universitarias, a la vez que considera en sus procesos a carreras de grado que cuenten con reconocimiento oficial en su país y determinado nivel de egresados. Lo que el ARCU-SUR busca es ofrecer garantía pública entre los países de la región, del nivel académico y científico de los cursos.

En plena actividad

A diferencia de los comienzos del MEXA, ya no son Agronomía, Ingeniería y Medicina las únicas titulaciones que se evalúan, sino que además se sumaron Arquitectura, Enfermería, Odontología y Veterinaria. Es en todo este proceso de creación del sistema de acreditaciones latinoamericano, que se destaca la participación de la ingeniera Nolasco, quien además de su destacada labor en las acreditaciones nacionales de la CONEAU fue Par Evaluador del ARCU-SUR en carreras de Ingeniería Química en Paraguay, Uruguay y Argentina.

Hacia fin de año participó en Bogotá, Colombia de arduas reuniones para nuevamente evaluar el Sistema, analizando y proponiendo modificaciones del documento de Criterios de calidad para la acreditación de carreras universitarias en el área de Ingeniería. "Durante las mismas participaron expertos de Bolivia, Brasil, Chile, Uruguay, Paraguay, Colombia y en representación de la Argentina fui convocada por CONEAU para integrar esta Comisión Consultiva. El trabajo consistía en revisar todos los ítems del documento de Criterios de Calidad y tratar de llegar a propuestas por parte del equipo consultor, en función de los sistemas de todos los países intervinientes para llegar a diferentes acuerdos. El producto final fue una propuesta de Documento de Criterios de Calidad para la Acreditación de Carreras en el Área de Ingeniería, donde se incorporaron los resultados del análisis y la discusión, elevada a la Red de Agencias Nacionales de Acreditación", detalló.

"Es un sistema crítico y constructivo que fomenta la mejora de los procesos académicos y administrativos, que necesita de la evaluación para plantear los planes estratégicos. La acreditación tiene una duración de seis años, como la máxima que otorga la CONEAU. El objetivo es "apostar a la calidad educativa, el intercambio, a la internalización de los programas, incrementar el intercambio entre países y favorecer la movilidad y cooperación entre carreras acreditadas", contó Nolasco.

En Argentina solamente cuatro carreras de Ingeniería Química pertenecientes a las Universidades Nacionales del Sur, Litoral, Salta y Río Cuarto fueron evaluadas en el marco del Sistema ARCU-SUR, habiendo alcanzado todas el reconocimiento latinoamericano.