Las orientaciones curriculares de la educación secundaria tienen como objetivo potenciar las competencias de los estudiantes y profundizar los contenidos que volverán a retomar durante la construcción de su carrera profesional. En el caso de las escuelas técnicas, las herramientas se materializan en prácticas, como las que alumnos de la carrera Maestro Mayor de Obras de la Escuela de Educación Técnica Nº 2 realizan en los laboratorios de ingeniería civil de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN.

La iniciativa se enmarca en las Prácticas Profesionalizantes específicas que integran el plan curricular y a las que hace tres años se sumó la institución universitaria. “Los alumnos de la escuela técnica al final de la carrera, tienen que cumplir horas fuera de ámbito de las aulas. Por eso diagramamos un programa desde la Facultad”, explicaron los ingenieros Norma Ércoli y Oscar Cabrera, que junto a la ingeniera Viviana Rahhal participan de la propuesta.

Este año son cuatro los estudiantes secundarios que realizan la práctica profesionalizante en la FIO aunque del encuentro de fabricación de hormigón intervino todo el curso. “Uno de los motivos por el cual quisimos formar parte de la experiencia, es la proximidad de la carrera Maestro Mayor de Obras con Ingeniería Civil, pero también nos interesa despertar vocaciones”, expresaron los docentes. En este sentido es importante resaltar que actualmente hay estudiantes ingresantes de la carrera universitaria, que años atrás realizaron la experiencia como alumnos de Maestro Mayor de Obras.

Profundizar contenidos

Las Prácticas Profesionalizantes de los alumnos de la Escuela “Luciano Fortabat” comprenden en total ocho encuentros que concluirán con el armado de una estructura. “El trabajo en los laboratorios de ingeniería civil es muy importante porque en la EET 2 no hay y son un nexo experimental entre lo teórico y lo práctico”, señalaron Ércoli y Cabrera. “Acá pueden ver aspectos del material hormigón con el que se van a encontrar asiduamente en una obra y lo complementan con la parte teórica de la carrera”, agregaron.

En la tercera edición consecutiva de las prácticas en la FIO hay una clara intención de profundizar los conocimientos y contenidos necesarios para fortalecer el control de las estructuras. La institución universitaria se ofreció a participar en el marco de un Proyecto de Desarrollo Tecnológico y Social que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

Como cierre de las prácticas, en agosto los alumnos confeccionarán un prototipo de banco de hormigón para la escuela, que diseñaron con otra cátedra de la EET. “Estudiamos parte del material para que ellos puedan llenar el banco, reproducir el prototipo y hacer visible todo el proceso”, subrayó la ingeniera Norma Ércoli. Para eso, antes trabajarán con el hormigón, las probetas, y realizarán ensayos. 

La experiencia no sólo acerca a los estudiantes secundarios a la ingeniería civil, sino que los incentiva a continuar su formación académica y refuerza el rol de la Facultad de Ingeniería local en el acompañamiento de los procesos educativos.