El desarrollo científico y la transferencia del conocimiento de la tarea investigativa, se rigen por plazos que además del trabajo en el laboratorio, dependen de una interesante serie de condiciones. En el campo de la ingeniería civil y la evolución de los materiales, actualmente estas condiciones son determinadas por la necesidad de encontrar soluciones sustentables, eficaces y de bajo impacto ambiental, a corto plazo. Este fue el eje de la 1ª Conferencia Internacional de Arcillas calcinadas para Hormigón Sustentable realizado en Lausanne, Suiza, y que contó con la participación del ingeniero Fabián Irassar de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN.

El evento es el primero de estas características que se realiza a nivel mundial, y responde a un cambio de paradigma en el desarrollo de un hormigón con mayor agregado de componentes que se consideran residuales, como el que hace años se estudia en los laboratorios locales. Incluso, ya existen construcciones realizadas íntegramente con este tipo de cemento sustentable en India y en Cuba, donde se realizará el próximo congreso.

De los más de 80 trabajos que se presentaron, cuatro pertenecen al Núcleo de Investigación en Materiales (INMAT) de la FIO. Irassar, director del grupo, fue el único representante argentino y uno de los pocos latinoamericanos junto con expertos de Brasil y Cuba, al igual que en el encuentro de "Estrategias innovativas para la Industria de Materiales de base cementicia Eco-eficientes de Baja Emisión de CO2", realizado meses atrás por la ONU en Francia. "Tanto como Facultad y como Universidad hemos llegado a un lugar en la vidriera mundial, donde estamos tratando los mismos temas de naciones que han apostado al desarrollo de nuevos mercados", sostuvo el ingeniero.

Desde Olavarría para el resto del mundo

De la conferencia que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne, participaron especialistas de China, India, Noruega, Estados Unidos, Latinoamérica y diversas zonas de Europa. Hace 12 años que en Suiza se estudian importantes reemplazos con arcilla en la composición del cemento Portland y estos avances ya tienen influencia directa en el sector industrial. A nivel local, desde la Facultad de Ingeniería las investigaciones en agregados residuales para el hormigón comenzaron hace 6 años y se estima que en el corto plazo estos resultados estarán volcados a la industria.

Una de las investigaciones de la FIO que formó parte del evento abordó el uso de las arcillas iliticas calcinadas de la zona de Olavarría como reemplazo del cemento Portland. Fue realizada por la ingeniera Viviana Rahhal, Fabián Irassar y la estudiante Roxana Lemma. "Este desarrollo propio sin dudas va a tener acepción rápidamente porque esto busca ampliar el horizonte de las materias primas y disminuir las emisiones de CO2 de las cementeras, que ya están trabajando con nosotros", explicó Irassar, y remarcó que "fundamentalmente los cambios en el paradigma se producen por una cuestión ambiental y la satisfacción de necesidades básicas, donde el uso de los materiales pasó a ser uno de los temas centrales", definió.

Otro trabajo que se presentó fue el análisis de cementos ternarios con otras arcillas de la zona. Mundialmente este tipo de material de baja emisión de carbono se denomina LC3 (sus siglas en inglés significan cemento combinado con arcillas caoliníticas calcinadas y piedra caliza). Con esta fórmula, los científicos locales aseguran que se pueden obtener casi los mismos alcances que el cemento, "y esto resulta una opción más que interesante sobre todo en el uso de los recursos naturales que hoy son destinados a lo que son el tape de canteras o rellenos", explicó Fabián Irassar, que formó parte de este trabajo junto con los doctores Alejandra Tironi y Alberto Scian.

"Estos desarrollos son muy importantes en nuestra ciudad ya que garantizan la posibilidad de seguir produciendo grandes volúmenes de material de la construcción con los propios materiales que hoy están siendo prácticamente desechados o descartados dentro de la misma producción", aseguró el ingeniero. Además, se presentó un trabajo sobre la inmovilización de Cromo realizado por Mónica Trezza, Alejandra Tironi, Alberto Scian e Fabián Irassar: "Hay un problema que tiene que ver con los metales pesados, las pocas proporciones que se pueden incorporar y que quedan atrapados en el cemento", destacó el último. Finalmente se presentaron las experiencias de la investigación sobre el uso de los residuos cerámicos que realiza la Facultad de Ingeniería junto con la Universidad Técnica Checa de Praga.

Impacto directo

Uno de los objetivos más específicos de este cambio de paradigma más sustentable es la integración de los recursos naturales en cada zona. Este desarrollo permitirá la aplicación de distintos tipos de materiales a una inversión menor que la actual. El ingeniero Fabián Irassar destacó que en el congreso suizo, además de expertos científicos de todo el mundo hubo una presencia muy importante del sector empresarial. En este sentido, el trabajo que lleva adelante el numeroso grupo de docentes y estudiantes en los laboratorios de la FIO apunta a innovaciones que tendrán un impacto general en el campo de la construcción a lo largo de toda la cadena productiva.

Por eso mismo ya ha sido convocado para próximos congresos y rondas de trabajo, que permitirán establecer contactos y hacer un análisis de las diversas realidades latinamericanas para encontrar la aplicación adecuada para nuestra región. "Es más que interesante estar en la cresta de la ola, dentro de los grupos de referencia en estos temas y por eso esperamos prontamente dar soluciones a la producción local, para lo cual están abiertas las puertas con las empresas", insistió el docente de la FIO, y agregó: "Estamos trabajando para que esto no sea sólo una tecnología de laboratorio sino que sea adoptada en los próximos años por una razón práctica. Creo que es una oportunidad de mantener el liderazgo de nuestra zona como productora de materiales de construcción", sostuvo.

Las pruebas a nivel industrial también ya son una realidad en diversas partes del planeta, e incluso hay construcciones en India y Cuba realizadas con bloques, elementos prefabricados y baldosas hidráulicas de cemento "sustentable". Además de la calidad y sus propiedades, el foco también está puesto en la durabilidad de las obras, que es otro de los aspectos que se busca potenciar.

La experiencia en el congreso de Lausanne permitió a la Facultad de Ingeniería de la UNICEN no sólo reforzar su referencia científica a nivel internacional, sino que además permitió confirmar que la producción de conocimiento va por el cauce adecuado y ante una transferencia casi inmediata. La fórmula permitirá potenciar la industria, la producción y brindar soluciones concretas a la necesidad básica de la vivienda, con un bajo impacto ambiental.