En conmemoración por el Día del Periodista, visitó la FIO el reconocido profesional Carlos "Tano" Zangara, una de las voces más entrañables del periodismo de Olavarría y la región.
Ante un auditorio poco habitual pero entusiasmado por las historias y anécdotas que el Tano desmenuzó, se fue hilando un clima que desvaneció los extremos de las profesiones, hasta encontrar equivalencias atadas a la pasión y la moral.
Si bien reconoció que son muchos los que hacen periodismo con escasa formación, advirtió que "hay que prepararse", porque "las diferencias se notan".
Histórico relator de fútbol, defendió las coberturas del deporte local por sobre el consumo nacional e internacional. Reconoció que a través de la tecnología hoy es más fácil conocer al instante las formaciones de equipos europeos antes que las de El fortín, pero "no deberíamos desconocer lo nuestro". Aun así, admitió que "hay que reconvertirse", porque "el público es más exigente".
Entre sus miles de entrevistados, Zangara destacó las notas que les hizo a Alfredo Fortabat y Amalita, a Maradona, Grondona, a los Emilliozzi, y al piloto Juan Manuel Bordeu, entre otras figuras destacadas.
Dedicó varios minutos a repasar historias sobre las dificultades tecnológicas para realizar las transmisiones de fútbol. Épocas donde no había teléfonos celulares, con enlaces decadentes, muchas veces sin escuchar retorno, y otras sin saber si realmente estaba saliendo al aire.

Le pidieron anécdotas y el Tano contó. El lugar más cómo donde le tocó transmitir "fue desde una cabina de Vélez. Se veía bien, con aire acondicionado, nos traían sándwiches", rememora. También le tocó relatar partidos aferrado al alambrado, en Mar del Plata, y desde una tribuna, en Mercedes.
"Lo peor que me pasó fue en el Estadio Olímpico Chateau Carreras, en Córdoba. Talleres contra Racing. Desde los estudios centrales nos ponían una publicidad, y el problema fue que en una de las entradas la publicidad me pisa, y mientras corría el anuncio hace un gol el equipo olavarriense, con lo cual no se escuchó en la transmisión. Lo pensé un segundo, y como me acordaba perfecto toda la jugada empecé a relatar el gol, pero a destiempo. Fue tremendo, yo no podía dejar de contar el gol para la ciudad, y desde las otras cabinas venían los periodistas cordobeses a insultarme, porque creían que los estaba gastando", evocó, en las pausas de las carcajadas.
Zangara asumió convencido: "El periodista de vocación no se queda sin trabajar". Y recordó que desde chico jugaba en la escuela a ser locutor, mientras otro amigo transmitía partidos. "No había nada de tecnología, y ya amábamos esta profesión". Su referente, como el de tantos amantes del fútbol: "el Gordo Muñoz".
También conmemoró aquellos tiempos de juventud, sin un mundo tan tecnológico ni con las transmisiones de hoy, y ensaya una sentencia de barrio: "el domingo a la tarde hay que ir a ver fútbol".
Son muchos años que relata fútbol y se ocupa del deporte local y zonal en Radio Olavarría. "El micrófono de la Radio es muy generoso, llegamos a mucha gente, creo que ni nos imaginamos cómo nos metemos en tantos hogares", se preguntó el Tano, sabiendo de su enorme repercusión.