(Foto: La Nación)

Josefina Mendoza tiene 24 años, es estudiante avanzada de la Licenciatura en Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Humanas de la UNICEN y acaba de asumir la presidencia de la Federación Universitaria Argentina. Esa premisa encierra dos hitos en la historia de la organización. Uno, es que se trata de la primera mujer que preside la federación en 98 años de vida, y la segunda, es que es la primer presidente proveniente de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires. “Si bien ya venía siendo parte de la conducción de la FUA en la vicepresidencia, me preparo de la mejor manera, con ganas de trabajar y por supuesto, formándome”, expresó la joven oriunda de Daireaux en diálogo con el área de Comunicación de la Facultad de Ingeniería.

Mendoza destacó que “la responsabilidad que hoy me toca asumir es un gran desafío para con todos los estudiantes del país y eso se hace con responsabilidad y prepotencia de trabajo, pero fundamentalmente con la unidad en la acción”. Que la nueva conducción del máximo órgano de representación del movimiento estudiantil (nuclea a más de 1.500.000 estudiantes) esté en manos de una mujer, ha causado un impacto en primera instancia cultural, y consecuentemente, mediático.

Al respecto, la militante afirmó que le imprime otra óptica a la situación: “Después de 98 años de conducción masculina, el hecho de que llegue una mujer significa que el movimiento estudiantil fue capaz de entender los desafíos que le tocaban. Las mujeres siempre hemos sido protagonistas de los procesos políticos dentro de la universidad, muchas compañeras actualmente presiden federaciones regionales y centros de estudiantes, la FUA no podía quedar por fuera de esto. Cuando una alcanza un lugar como éste, lo alcanzamos todas”, expresó.

Militancia morada

La Federación Universitaria agrupa a 200 centros de estudiantes de por lo menos 40 de las 53 universidades públicas nacionales. Actualmente, la presidencia y la vicepresidencia (Nicolás Marín), es representada por militantes de Franja Morada. Sobre la agrupación política, Mendoza aseguró que “me forjó como persona y como militante, como sujeto social. La Franja Morada está a punto de cumplir 50 años de vida y sigue siendo la organización política más grande, con más representación. En estos cinco años de militancia conocí gente excelente, comprometida, cuadros políticos con muchísima capacidad y de ellos aprendí mucho. Les debo, en parte, lo que soy”, dijo agradecida.

Es ante todo –siguió- una de las garantías de que en nuestro país gocemos de la Educación Pública, hemos combatido gobiernos, hemos combatido injusticias. Nos consideramos los herederos directos de la Reforma Universitaria, del Cordobazo, y la resistencia al populismo. Combatimos a la Alianza cuando intentó llevar adelante un recorte a la educación. Somos antes que nada, defensores de los derechos de los estudiantes.

Sobre el escenario universitario actual, Mendoza opinó que “actualmente nuestro país está atravesado por una situación económica que probablemente influya en la permanencia de los estudiantes en las aulas de nuestras universidades. Será responsabilidad del gobierno nacional generar políticas reales para evitar esto pero los estudiantes tenemos la responsabilidad de exigir esto”, y agregó que existe un reclamo histórico por un mayor presupuesto universitario. Particularmente, sobre la UNICEN opinó que "en los últimos años estuvo totalmente alineada al gobierno kirchnerista y a mi entender esto fue un error. Que las autoridades tengan afinidad política con el gobierno de turno no puede opacar el hecho de que debemos entenderla como una usina de ideas, con capacidad crítica y de interpelar, nunca obsecuente. Pero además, entiendo que el kirchnerismo no significó un gran avance para la Universidad pública, si bien incrementó el presupuesto, éste era asignado arbitraria y discrecionalmente para los amigos del poder". Hoy -siguió- luego de tantos años de un mismo modelo, es responsabilidad de los distintos actores de la UNICEN generar las condiciones para construir una alternativa dentro de la Universidad, superadora, inclusiva. Es una Universidad con mucho potencial para desarrollar en la región.

“Políticamente, la universidad sigue siendo una de las instituciones más influyentes y prestigiosas de nuestros país”, sostuvo. Actualmente está viviendo un proceso de cambio, de transición y convulsión política – sostuvo-, y existen innumerables fuerzas desde la izquierda ortodoxa, el progresismo en todas sus vertientes y el peronismo más duro, hasta los movimientos independientes. “El cambio de gobierno influyó muchísimo y la eclosión del kirchnerismo hizo que muchas fuerzas salieran de ese esquema para volver a fortalecerse como tales. Sin embargo, las fuerzas con mayor representatividad, al menos en el movimiento estudiantil, siguen siendo las mismas: la Franja Morada y la Juventud Universitaria Peronistas”, señaló.

Líneas de trabajo

Semanas atrás estuvo en la Facultad de Ingeniería de la UNICEN, quien era el presidente de la FUA en ese momento, Arturo Gonzalo Pozzali, en apoyo al boleto estudiantil gratuito en Olavarría. En este sentido, la deroense contó que “el movimiento estudiantil tiene reivindicaciones históricas que a pesar de tantos años de lucha, aún no han sido saldadas”, expresó la joven. “El caso emblemático son la Ley de Educación Superior menemista, el boleto educativo gratuito o los reclamos por más presupuesto para nuestras casas de estudio. En primera instancia, entendiendo a éstos como los mayores desafíos y objetivos de nuestra gestión, y hacia el futuro, creemos fundamental dar un debate profundo, integral y en conjunto con toda la comunidad universitaria”, destacó.

Finalmente, la joven expresó sentir una enorme responsabilidad, “con quienes me precedieron y con quienes hoy represento. El desafío es muy grande y estoy dispuesta a dar lo mejor de mí, a dejar todo por cumplir con mi deber”, concluyó.