Verónica Capdevila agacha la cabeza y trabaja. Arremete contra los vientos de contra que le han movido el barco, y concentra sus energías laborales en avanzar en el proyecto de Tesis.
El trabajo de Verónica forma parte de un Núcleo de Investigación llamado TECSE (Tecnología de Semillas y Alimentos). Particularmente, se incluye en el Proyecto “Estudio, modelado y simulación de procesamiento de productos de origen vegetal”. Específicamente, se ha dedicado a procesar bioetanol a partir de residuos, como la cascarilla de arroz.

En Resistencia

“En Resistencia estuve en la Facultad Regional de la UTN, con la Dra. Paola Dagnino; ellos están muy fuertes en la parte experimental, y además priorizan el tratamiento químico que hay que aplicar previamente”, relata Verónica, “así que pude recoger muchos datos para la simulación que hago en la FIO”.
La visita se enmarca en el Programa Redes Universitarias, de la Secretaría de Políticas Universitarias, que propende el trabajo conjunto entre instituciones del país y el exterior.
“Es notable cómo te enriquece la mirada este tipo de visitas”, completa Capdevila. “Sobre todo para los investigadores que estamos dando los primeros pasos. Este trabajo se completa con la visión de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, México. Hemos fortalecido vínculos profesionales, y he conocido otras formas de trabajo”.

No parar de crecer

“La investigación de la que formo parte apunta mucho a mejorar condiciones medioambientales, porque propone reutilizar deshechos para producir bioetanol. Esto va encolumnado con otras líneas de investigación, incluso dentro de la misma FIO. Acá hay gente que hace años viene trabajando mucho y bien sobre estos temas, por eso le doy importancia a estos viajes para los más jóvenes, porque vamos tomando solidez aun en el campo personal”, concluye la Ingeniera Capdevila.