El área apunta a docentes activos en investigación y la atracción de futuros ingenieros.

• 28 de febrero de 2018

 

Ing. Leonardo Ferreira Da Silva e ing. Matías Meira

Las plantas docentes de la Facultad de Ingeniería están en pleno recambio, nada inusual en una institución académica de casi 50 años. El cambio generacional vendrá de la mano de marcadas políticas en el campo de la investigación y la formación de los responsables de educar a los ingenieros del futuro. El departamento de Ingeniería Electromecánica lo tiene muy en claro, y es por eso que ya comenzó a incorporar a jóvenes ingenieros a las cátedras, que se formarán en posgrados, y se volcarán hacia la investigación. Todo esto, claro, con el equilibrio de los docentes que a su vez, trabajan en la industria. El combo perfecto.
Matías Meira y Leonardo Ferreira Da Silva son parte de este cambio. Tras recibirse de ingenieros electromecánicos en el año 2016 y 2014, trabajaron un tiempo en la industria y hace unos meses se sumaron a la FIO en calidad de ayudantes diplomados exclusivos. Matías trabajó en la Cooperativa Eléctrica en Azul y Leonardo estuvo dos años en Nucleoeléctrica Argentina.
El Dr. Carlos Verucchi es el director del departamento desde principios de año. “Esta es una decisión del director anterior, Roberto De La Vega, y la idea es darle continuidad”, destacó. “Estamos pensando en el departamento de Electomecánica del año 2025/2030: en los próximos años tenemos varias bajas por jubilación y la idea es seguir replicando este tipo de experiencias en el futuro”, agregó, y aseguró que están convencidos que hoy por hoy un docente universitario tiene que hacer un posgrado, si es posible un doctorado, para llegar al máximo nivel de especialización en su tema, y empezar allí a transitar su carrera como profesor y como investigador. Los cargos exclusivos de ayudantes diplomados tienen una carga relativamente baja, de manera tal que los profesionales puedan desarrollar el posgrado y luego crecer en carrera académica.

Cambio de época
“Hace 23 años cuando ingrese a la docencia casi no había carreras de doctorado y de a poco se fue instalando. Ahora no solo hay carreras de doctorado en el país sino que nosotros tenemos la nuestra en la Facultad de Ingeniería, con lo cual ya es imprescindible atravesar esa etapa de formación. Nosotros tratamos de balancear los cargos exclusivos de investigación y los cargos simples de profesionales que trabajan en la industria y hacen otro aporte a la carrera. También es sumamente valioso, pero en el caso de la gente que se dedique exclusivamente a la docencia sería un requisito a seguir”, definió Verucchi. La tendencia ya es común en todos los departamentos de la FIO.
Por su parte, los jóvenes ya delinearon su campo de investigación. Leonardo, que forma parte de las cátedras Mecánica aplicada y Mecánica racional, realizará un análisis de materiales en relación a la transmisión de potencia en el marco del Doctorado en Ingeniería de la FIO. Matías ahondará en la detección de fallas de motores, pero su doctorado lo hará en la UNLP, mientras se desempeña como docente local de Máquinas eléctricas y Teoría avanzada de circuito y campos.
El objetivo es claro: reemplazar el plantel docente, originalmente concebido con otro perfil, “porque hace 20 años la realidad era otra, la educación en ingeniería era distinta y nos estamos transformando. Tenemos que dar un paso adelante en todo lo que es investigación, seguir desarrollado y afianzando los grupos de investigación para poder mejorar en todo sentido, docencia, servicio, desarrollo de proyectos de transferencia, etc”, expresó Carlos Verucchi. En Argentina, aquellas carreras que son capaces de atraer estudiantes de todo el país, son aquellas que tienen grupos de investigación muy fuerte atrás -agregó.
Estas acciones se complementan con laboratorios activos, estrategias para que los estudiantes se sumen y vean lo que sucede en las paredes de la Facultad de Ingeniería, que perciban el movimiento. “La universidad te da un espacio ilimitado sin horizonte, te abre todas las puertas, podes desarrollarte intelectualmente sin límite”, concluyó el ingeniero.