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Se realizó una charla a cargo del docente y doctor en química Gastón Barreto y la diputada nacional por el Partido Socialista, Gabriela Troiano.

 

  • 21 de diciembre de 2016

cannabis dest

Los expositores recorrieron el escenario actual argentino.

Maratónicas sesiones en las Cámaras de Diputados y Senadores, organizaciones de cultivadores, madres, familias, médicos y adeptos de todo el país, concejos deliberantes activos, el municipio lamatritense haciendo punta, y muchas, pero muchas charlas debate sobre cómo, cuando, por qué y dónde legalizar el uso del cannabis medicinal. Sin dudas, fue uno de los temas que ocupó la agenda pública y política del año, y la Facultad de Ingeniería de la UNICEN no estuvo exenta.

A través de la motivación, primero personal y luego profesional del docente y doctor en química Gastón Barreto, autoridades de la FIO se reunieron con representantes de CAMEDA (Cannabis Medicinal Argentina) para interiorizarse sobre el tema y recientemente fue sede de una charla que se realizó en el Auditorio de la facultad. La actividad, que contó con un interesante marco de público de todas las edades, estuvo a cargo de Barreto y la diputada nacional por el Partido Socialista, Gabriela Troiano.

Aspectos diferentes y paralelos

 El docente de la Faculta de Ingeniería abrió la presentación con un recorrido por los diferentes países del mundo que ya han hecho legalizado el consumo medicinal de la marihuana. El integrante de CAMEDA, el químico ha recorrido el país para conocer más sobre el tema y transmitir lo alcanzado hasta el momento, incluso en Diputados. Habló sobre las múltiples enfermedades que pueden encontrar un paliativo en el aceite de cannabis, comparó efectos secundarios con otras medicaciones y expuso su mirada sobre el tema.

Por su parte, Troiano realizó un recorrido por el escenario legislativo del asunto, que este año movilizó a políticos y ciudadanos por igual. En su recorrida por Olavarría, se reunió con concejales locales para hablar de diversos proyectos, y finalmente desembarcó en la FIO para abordar el cannabis medicinal. La diputada explicó que fueron muchos los proyectos presentados sobre el tema, para cambiar la ley nacional de estupefacientes y permitir el consumo para fines terapéuticos e investigación, o para que las universidades nacionales puedan investigar el aceite de cannabis y los laboratorios estatales lo produzcan, entre los que más resonaron. “Presentamos un proyecto de resolución donde exponemos que si el ANMAT autoriza el aceite de cannabis quiere decir que es un medicamento válido, entonces que las universidades públicas lo investiguen y los laboratorios públicos del Estado lo produzcan”, dijo Troiano.


“Luego tuvimos media sanción en el Senado de la modificación de una ley de estupefacientes en donde se modifica y se incorpora a los precursores químicos y se aumentan las penas para tenencia de marihuana. Ahí entonces pedimos que se incorpore en la ley la excepción del cannabis medicinal. Fue un gran debate, no salió, pero se comprometieron a hacer otra específica y es la que salió y tiene media sanción a la espera de ser aprobada en la cámara de senadores”. La iniciativa, aprobada por unanimidad a fines de noviembre, permite importar el aceite de cannabis para los pacientes con indicación médica, pero no contempla el autocultivo, un reclamo de las familias que ya tratan a sus hijos con este aceite y que podrían recibir las mismas penas que un narcotraficante. Hasta acá llegaron los legisladores en el asunto, cerrando el año 2016. Falta que se debata en la Cámara de Senadores.

“Esta norma excluye el autocultivo, pero genera un registro de pacientes con necesidades, fomenta la investigación y la producción por parte de los laboratorios nacionales y expone que el médico sea quien determine el uso según las patologías”, explicó Gabriela Troiano. Al respecto de la investigación pública y el debate presupuestario que se abrió en las últimas semanas, la diputada señaló que integra la comisión de Ciencia y Técnica del Congreso y que “el tema del recorte al CONICET estuvo muy debatido. De lo que llegó a lo que salió aumentó un poco nomás. Otro tema que se debatió muchísimo fue el presupuesto en general a las universidades, pero hay que seguir reclamando”, finalizó la legisladora.

En este contexto, el año 2017 puede ser clave no sólo para las personas con familiares con patologías que requieran el consumo de aceite de cannabis, sino además, para un campo científico que en Argentina se abre para explorar desde la base y con ello, un desafío más para las universidades y centros de investigación públicos.

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