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Estefanía Figueroa es ingresante de Ingeniería Química y estuvo casi todo octubre como voluntaria de los Juegos Olímpicos de la Juventud.

 
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Estefanía, con Jenny Dahlgren, lanzadora de martillo olímpica
• 24 de octubre de 2018

 

Del 6 al 18 de octubre, la Capital Federal de la Argentina recibió a jóvenes de todo el mundo para participar de los Juegos Olímpicos de la Juventud. Allí, se concentraron atletas de diversas disciplinas que compitieron en representación de su país, y alrededor de ocho mil personas voluntarias. Entre ellas, se encontraba Estefanía Figueroa, estudiante de primer año de Ingeniería Química de la FIO.


Oriunda de 9 de Julio, la joven quedó seleccionada para colaborar en el evento, para lo cual se postuló con 30 mil personas de 180 países. Tuvo compañeros de distintas provincias nacionales, y también conoció a colombianos, venezolanos y hasta un voluntario de Haiti. “Fue increíble”, sostuvo con los recuerdos bien frescos, ya que hace pocos días que volvió a Olavarría. Además de esos momentos, las amistades y contactos, Estefanía se trajo unas remeras, un buzo y una campera, el único gasto que corrió a favor de la organización del evento.

 

 


Ella trabajaba en la sección de alimentos y bebidas en el Parque Tecnópolis, particularmente en una subsede de Parque Sarmiento, que albergaba competencias de tiro deportivo y beach handball. En sus días y momentos libres, podía ir a ver a los competidores en plena acción, practicando o en los sectores de iniciación deportiva para el público en general. Así, por ejemplo, terminó jugando al beach handball con atletas de Samoa.


Para poder ser voluntaria, la estudiante (que tiene dos hermanos que terminaron la carrera de Ingeniería Electromecánica también en la Facultad de Ingeniería) debió pasar varias instancias y constatar conocimientos de idioma y primeros auxilios via web. En mayo, finalmente, le anunciaron que quedó seleccionada. “Hasta cuarto año de la secundaria, si me preguntaban, decía que quería ser profesora de Educación Física. Pero fui a una escuela técnica con orientación en tecnología de los alimentos, llegué a tener 17 horas de química a la semana, con laboratorio incluido y me gustó mucho. Entendí que el deporte me iba a acompañar desde otro lugar, no para vivir”, señaló. Incluso, en su ciudad natal practicó durante más de 10 años, gimnasia artística y natación. En esta última disciplina pudo ver competir en la final a Delfina Pignatiello, medalla de bronce. “Los medallistas estaban al lado de uno como si nada, alentando en una disciplina a otros deportistas argentinos. Cuando fui a ver a Delfina Pignatiello me pude acercar a saludarla, felicitarla. Eso fue increíble”, expresó. Se volvió con fotos de los equipos argentinos de beach handball femenino que ganaron el oro, con el masculino que se llevó el bronce, y su entrenador; la lanzadora de martillo olímpica Jenny Dahlgren; Germán Chiaraviglio que compitió en salto con garrocha en Río 2016; con el presidente del Comité Olímpico Internacional Thomas Bach y con la llama olímpica, entre otras.


 

 

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