Junto al Municipio olavarriense desarrolla un Programa de Observatorio de Agua para establecer la aptitud del agua para diferentes usos.

Este lunes se volvieron a tomar muestras de la cuenca del arroyo Tapalqué, en el marco del Programa de Observatorio de Agua que la Facultad de Ingeniería de la UNICEN desarrolla junto a la Municipalidad de Olavarría. La iniciativa busca determinar la aptitud del agua para diferentes usos, principalmente para su uso recreacional con contacto directo.

Las muestras son extraídas de once puntos: cinco del arroyo Tapalqué en Olavarría, uno en el Balneario de Colonia San Miguel, y otros cinco ubicados en la localidad de Tapalqué, con motivo de evaluar parámetros fisicoquímicos y bacteriológicos. “El muestreo se hace estacionalmente, es decir en cada estación del año”, explicó la Profesora Viviana Colasurdo. La investigadora y docente de la FIO trabaja junto a la geóloga Dra. Melisa Glok Galli.

“En el laboratorio de la FIO lo que hacemos es en análisis fisicoquímico, que en general da resultados bastantes estables, dentro de los parámetros normativos”, explicó Colasurdo. El análisis bacteriológico lo realiza Bromatología, “y no estaría dando un buen panorama”, sugirió la especialista.

El objetivo principal del proyecto es hacer un registro medioambiental que permita verificar y controlar la calidad del agua y su peligrosidad. En este sentido, el monitoreo sistemático, que se desarrolla desde hace más de un año, permite hacer un diagnóstico de los cambios o alteraciones en la composición de la principal cuenca de agua de la ciudad.