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DÍA DE LA MINERÍA. El emblemático aporte de la Facultad de Ingeniería.

 

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• 7 de mayo de 2019

 

Hace cincuenta años, una decisión estratégica transformó el perfil de la industria minera del centro bonaerense. La creación del Instituto Universitario que luego fue Facultad de Ingeniería, proporcionó los recursos humanos y tecnológicos para el desarrollo de la minería. Desde entonces, la Facultad le aporta al sector profesionales capacitados, soluciones logísticas y de gestión, empresarios innovadores, investigación, transferencia de tecnología, estudios, y procedimientos sustentables que mejoran el desarrollo productivo. Saber y hacer. Una historia común en la intervención del suelo serrano.

 

Esa impronta –subraya el decano de la FIO Marcelo Spina- "se fue matizando con el tiempo con la ampliación en la generación de recursos humanos y el conocimiento para todos los sectores productivos diversificados que hoy posee el territorio". Con una sólida pertenencia regional, Ingeniería ya cuenta más de 1600 graduados y 11 carreras de grado. De éstas, seis están fuertemente ligadas a las actividades productivas y de servicios mineros.

 

Una de las carreras más nuevas de la Facultad, Ingeniería en Agrimensura, implementa nuevas técnicas para hacer un correcto y efectivo cómputo de extracción de minerales, que permite a los productores y al Estado controlar la recaudación sobre el suelo explotado.

 

Desde hace años, tiene una intensa actividad el Laboratorio de ensayo de materiales y suelos. Y el núcleo de investigación INMAT es referente mundial en el desarrollo de nuevos materiales, agregados, y hormigones sustentables. La FIO también cuenta con un Laboratorio de Micropartículas y Planta Piloto de Aeroclasificadores, que complementa toda una red de laboratorios propios, que permiten una mayor sustentabilidad de los materiales regionales, un mayor valor económico, más competitividad, e innovación en sus aplicaciones. La idea es que los procesos sean más sustentables, que tengan un menor consumo energético y de agua, fundamentalmente para reducir el impacto ambiental.

 

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La Ingeniería Electromecánica también hace su aporte al sector minero, por ejemplo con un nuevo dispositivo tecnológico que permite evaluar el funcionamiento de grandes maquinarias en movimiento sin necesidad de detener o reducir la producción.

 

Desde distintas asignaturas, capacitaciones y proyectos específicos, la FIO se ocupa asimismo de la formación de recursos humanos capaces de lograr que la matriz energética utilizada en la extracción y procesamiento sea con componentes renovables.

 

Otro aspecto donde la Facultad ha intervenido es en cuestiones de transporte y logística. Con el impulso reciente del Foro de Competitividad Logística Territorial se intenta mantener la competitividad de los productos, y minimizar el impacto sobre la red vial y sus costos sociales asociados. Estas y otras acciones demuestran el potencial técnico y científico que Ingeniería tiene al servicio de las problemáticas actuales de la industria minera.

 

 

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Decano de la FIO Marcelo Spina.

 

Marcelo Spina insiste en la necesidad de "seguir formando ingenieras e ingenieros que tengan un fuerte anclaje en la sustentabilidad del planeta, y de nuestro territorio". Y destaca el hecho de que "Olavarría es una de las ciudades, con relación a su tamaño, que tiene mayor densidad de profesionales de la ingeniería. Es un indicador de generación de desarrollo. El hecho de que muchas empresas de servicios sean de graduados de la Facultad y que estén radicados en los parques industriales locales, le da mayor envergadura a este entramado socio productivo", sostuvo el decano.

 

Valores naturales

En busca de un equilibrio necesario entre la industria, los productos, el empleo, y el impacto sobre el ambiente y las personas, Spina entiende que "la producción extractiva debe generar un desarrollo derramando más recursos a la sociedad que le ofrece su territorio". El panorama actual alienta a repensar la distribución de la riqueza generada.

 

"Los orígenes del Instituto Universitario –rememora el decano- tuvo que ver con la responsabilidad social empresaria y la necesidad de profesionales. El presente debería tener una impronta similar. Se ha logrado tener una gran cantidad de profesionales. Necesitamos además no perder de vista ese valor intangible de las empresas que tiene que ver con el prestigio, la gratitud, la retribución social más allá de un impuesto. Es necesario recuperar la dimensión humana de estas actividades industriales. Ese es un desafío de todos, la búsqueda de un desarrollo verdaderamente sustentable", enfatizó.

 

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