La CONEAU validó el Sistema Institucional de Educación a Distancia de la UNICEN.

• 5 junio de 2019

“Tenemos el agrado de informar que en el día de hoy hemos recibido en la Universidad la resolución de CONEAU que valida el Sistema Institucional de Educación a Distancia (SIED) de la UNCPBA”. Así decía el mail que la Directora del Programa EDU.COM, doctora Adriana Rocha, envió a la comunidad FIO. Pero detrás de ese mensaje había más. Mucho más…

Dra. Adriana Rocha en la presentación de Ingeniería Virtual

“Esto significa el reconocimiento formal al SIED como marco para el diseño y desarrollo de ofertas educativas con modalidad a distancia”, explica Rocha. Pero los alcances son aún mayores, ya que los recursos físicos y materiales que se ponen en juego pueden apuntar tanto a la modalidad a distancia como a la presencial con incorporación de herramientas propias de la virtualidad.

Piedra sobre piedra

“Si tuviese que mencionar un punto de inflexión en nuestra historia institucional y la educación a distancia, me remito al 2002, cuando Ingeniería en Seguridad e Higiene en el Trabajo comenzó a dictarse con esa modalidad”, sostiene la Dra. Rocha. Ese hito obligó a perfeccionar un conjunto de herramientas y mecanismos que, por esa época, eran incipientes y a formarse en los temas relevantes de esa forma de hacer docencia.

En la mirada de la Directora del Departamento de Formación Docente, Cristina Iturralde, otro momento significativo fue la derogación de la Resolución 1717 del Ministerio de Educación, que reglaba hasta 2018 el funcionamiento de la Educación a distancia en el país. Eso significó que cada Universidad debió asumir sus propias políticas sobre el tema. UNICEN no se vio sorprendida dada su amplia trayectoria, pero sí hubo que intensificar el trabajo en red entre sus Facultades. La validación de la CONEAU es la coronación de ese trabajo en equipo, y el punto de partida para muchos desarrollos más en el marco del Sistema Institucional de Educación a Distancia de la UNICEN.

Se viene lo mejor

“La satisfacción es enorme porque en la FIO hay un grupo de trabajo capaz y persistente, que avanza cada día un paso más en la temática”, dice Adriana Rocha. Alcanzar este logro significó mostrar que se poseen los medios y recursos adecuados, y a la vez que se dispone de los marcos regulatorios para asegurar un trabajo de calidad. La valla se salvó con holgura.

“Pero lo mejor está por venir”, coinciden Rocha e Iturralde. Porque el crecimiento de la virtualidad pareciera no limitarse a la modalidad de educación a distancia. “Eso es, quizás, la faceta más visible”, dicen. “Pero lo que habrá de ponerse en juego a partir de aquí es también qué contribución hace la virtualidad a la oferta educativa presencial. Es decir, que los avances no se limiten a ser solo herramientas complementarias, sino que obliguen a pensar cómo nos permiten hacer una educación superadora, con el aula física y el aula virtual potenciados. Ese es el desafío”, agregan.