Oscar Pesci concluyó su carrera docente en la FIO.

Hacía 5 años nomás que el Instituto Universitario funcionaba en Olavarría, cuando Oscar Pesci se sumó como estudiante de Ingeniería Electricista. El Complejo Universitario aún era un predio desierto, y la Técnica Nº2 funcionaba como sede de la institución. Para cuando se recibió en 1982, ya no era un Instituto ni dependía de la Universidad Nacional del Sur, sino que se había constituido la Facultad de Ingeniería de la UNICEN.

Su carrera docente, cuenta, se inició durante las materias de los últimos años junto al ingeniero Lópina de la UBA. “Él me entusiasmó con la docencia en Teoría Avanzada. Era el año ’79 y estuve hasta marzo del ’86 donde por concurso público entré a la Cooperativa Eléctrica a trabajar”, recuerda Pesci. Como necesitaban a alguien full time, Oscar se alejó por unos años de la FIO pero en 1994 aproximadamente lo llamaron para preguntarle si no quería volver a las aulas.

“Empecé en Teoría avanzada, y a los meses me invitaron a intervenir en Teoría fundamental, donde fui ayudante de gente que venía de la UNS. Luego me sumé a instalaciones eléctricas”, recorre el ingeniero. Ahora, en las teorías queda al frente de las materias el Dr. Cristian Ruschetti, mientras que en la otra materia donde se desempeñaba como docente hasta junio, continuará el Ing. Gustavo Kazlauskas. De todas maneras, acompañó las últimas clases del cuatrimestre a modo de transición.

Oscar fue testigo del crecimiento de la FIO, en todo sentido. Y en este recorrido, "viste cómo es. En un asado surgen mil anécdotas, ahora no se me viene ninguna a la cabeza", rie. Confiesa que quiere dedicar el tiempo libre a viajar. De todas maneras dice que “la ingeniería y la docencia, una vez que las ejerces, no es fácil desprenderse”, concluye.