Actividad por los 50 años de la FIO.

Continúan las actividades por los 50 años de la Facultad de Ingeniería, y la diversidad de las propuestas no se agota. En este sentido, el licenciado en Ciencias de la Comunicación, Pablo Esteban Rodríguez llegará a Ingeniería con una conferencia sobre filosofía e ingeniería, muy interesante. Desde hace años, el investigador dedica parte de sus esfuerzos a estudiar la conexión entre ambas disciplinas, y el 10 de octubre, a las 14, se presentará en el Auditorio de la FIO con una conferencia abierta al público, bajo el sugestivo nombre de “Cómo enamorarse de un motor”.

Según una corriente filosófica nacida en el Siglo XX, los hechos y sistemas técnicos tienen un modo de existencia propio. Esta postura fue propulsada por Gilbert Simondon (1924-1989), un filósofo francés que comenzó a ser ampliamente conocido luego de su muerte. Durante su vida, su obra de mayor relevancia fue El modo de existencia de los objetos técnicos (1958), lo que lo convirtió en el representante ejemplar de un nuevo tipo de filósofo: el filósofo ingeniero. Según Rodríguez, “en sus clases Simondon explica Aristóteles mediante un motor de combustión; a su vez, el motor de combustión se vuelve comprensible mediante el pensamiento aristotélico”.

De acuerdo al docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, la conexión entre la filosofía y la ingeniería, entre los objetos técnicos y su ontología proviene, en sentido estricto, del siglo XIX. “El nacimiento mismo de la disciplina conocida como ‘filosofía de la técnica’ se atribuye a ingenieros, o gente con mentalidad ingenieril. Por ejemplo, la mecanología es la ciencia de las máquinas. Formaba parte de un proyecto que recién tuvo base científica en 1932, a través de los trabajos de un filósofo llamado Jacques Laffite. La mecanología retoma la idea del siglo XIX, en el sentido de tratar de construir una filosofía de la técnica. Esta inquietud se había agudizado a finales del Siglo 19, cuando quizá uno de los datos más fuertes fue justamente la consolidación de la Revolución industrial, y despertó en los pensadores una necesidad de entender la ontología de las máquinas, los objetos técnicos, la producción industrial”, explicó.

Pero en el siglo XX la filosofía de la técnica toma otro cariz, se vuelve un poco más humanista, y en ese sentido pondrá a crítica la anterior visión ingenieril. Ahí aparece Gilbert Simondon, un filósofo cuya matriz fundamental es completamente ecanológica, es decir que es un “filósofo ingeniero”, pero al mismo tiempo tiene una visión que trataba de colocarse en una tercera posición entre la filosofía ingenieril y la filosofía humanista.

“La conferencia buscará dar una muestra del pensamiento de Simondon sobre la técnica, que es extremadamente complejo y muy rico”, detalló el investigador del CONICET. Será una charla introductoria, el primer tema fundamental es la relación entre cultura y técnica. Simondon sostenía algo que se puede observar fácilmente, y es que la cultura no incorpora suficientemente a la técnica en el reino de lo simbólico, de manera tal que nosotros nos emocionamos con un cuadro de Van Gogh pero no nos emocionamos con un motor de combustión. “Pensamos que un motor es simplemente un objeto útil, y Simondon decía que un motor es un objeto para emocionarse, porque forma parte de la cultura. Entonces queda al descubierto que el sentido común que tenemos de la cultura es una idea ligada a la construcción de lo simbólico, con objetos cargados de ese simbolismo y del que los objetos técnicos carecen”, sostuvo Rodríguez.
“No se reconoce esteticidad en los objetos técnicos, ni se reconoce tecnicidad en los objetos estéticos, y la idea de Simondon es precisamente mezclar ambas miradas”, adelantó. “Para mí es muy interesante poder exponer el pensamiento de Simondon ante un público perteneciente a la ingeniería. Simondon describía con goce una turbina o un motor, y si lo consigo expresar bien, tengo muchas expectativas en pulsar cómo suena el pensamiento de Simondon a los oídos de los ingenieros”, dijo expectante.

Pablo Esteban Rodríguez tiene 47 años, es Licenciado en Ciencias de la Comunicación, Doctor en Ciencias Sociales y docente de la Facultad de Ciencias Sociales, todo ello en la Universidad de Buenos Aires, e Investigador Adjunto de Conicet. Posee un Master en Comunicación, Tecnologías y Poder de la Sorbonne de París. Es autor de numerosos libros, y de artículos publicados en revistas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, España, Francia, Inglaterra e Italia. Es uno de los principales divulgadores de la teoría de Simondon a nivel mundial, lo que lo lleva a diferentes lugares del mundo a dictar conferencias sobre la temática.