Remodelación del sitio web de la FIO.

Los servicios virtuales, el acceso y empleo de la información, así como los intereses de los usuarios en su vínculo con la tecnología, conviven en un ecosistema en constante evolución. Para adaptarse a los cambios y ofrecer otras experiencias de uso más modernas y atractivas, la Facultad de Ingeniería rediseñó su sitio web, el espacio donde concentra la información pública más relevante de su dinámica institucional.

Ese trabajo no fue improvisado, y responde a una serie de estándares, tecnologías, y comportamientos que fueron guiando su adaptación. Fue elaborado en conjunto entre el Área de Comunicación y el de Servicios Informáticos de la FIO, y si bien no se contó con el aporte de un profesional del diseño gráfico, se abordaron conceptos de diseño que están suficientemente probados para el funcionamiento de un sitio web exitoso.

Uno de los especialistas que trabajó en este rediseño es el Nodocente Claudio Avanz, Licenciado en Ciencias de la Computación. Él completó este año una Diplomatura en Diseño de Experiencias Digitales, formación que fue de gran ayuda para la elaboración del diseño, desarrollo, e implementación de la aplicación web.

Avanz explicó que se realizó un estudio estadístico sobre el sitio institucional, para saber cuáles eran las áreas de mayor acceso, el perfil de los visitantes, sobre los dispositivos utilizados, y otros parámetros que sirvieron para orientar el desarrollo del proyecto de adaptación. “No es solamente un rediseño estético, sino también funcional, aplicado a la experiencia de los usuarios”, destacó.

Nueva ventana

Ambas Áreas reutilizaron conceptos de diseño probadamente funcionales, para alcanzar una interfaz reducida a lo esencial, sin accesorios que distraigan la navegación. La arquitectura de la información justifica jerarquías y ubicaciones, en función de la relevancia institucional y el contenido actualizado disponible. “Tratamos que la información sea clara, concisa, directa, con el enfoque puesto en el usuario final”, sostuvo Avanz.

Parte de esas decisiones de diseño se articularon con estadísticas de uso. El licenciado explicó que se usaron herramientas de medición para registrar diversas variables sobre los accesos. Desde qué lugar del mundo ingresa un visitante, con qué máquina y sistema, qué información buscó, cuánto tiempo permaneció en el sitio, qué tipo de interacción tuvo. Esos detalles son vitales para orientar la plataforma en función de los intereses.

Otro punto trabajado y que sigue en revisión es el carácter de accesibilidad del nuevo sitio. La estética está atravesada por nociones de diseño para usuarios que puedan tener dificultades visuales, mecánicas o cognitivas. Simplicidad, y caminos sin obstáculos, son principios muy valiosos para facilitar el acceso a la información.

El Nodocente también se ocupó de que el diseño sea responsivo. “Es la manera en cómo el sitio se readecúa según el dispositivo por el que se accede”, resumió. Para cada soporte “se redimensiona cada objeto, cada botón, imagen, cada texto, para que se adapte a cada pantalla. Hay un comportamiento distinto para cada caso”, amplió.

Con la página ya en línea, “ahora estamos trabajando en el testeo de cada componente”, dijo Avanz. “En esto es fundamental la percepción de los usuarios directos, por eso en la última semana se estuvieron haciendo ajustes, y todavía resta una etapa de verificación más intensiva”, manifestó.

Optimizar la experiencia de los usuarios sigue siendo el desafío, mientras la evolución empuja todo el tiempo la frontera de lo posible.