En 2021 tendrá un perfil más vinculado al ejercicio profesional.

 

 

• 24 de noviembre de 2020

 

Para adaptarse a las necesidades de un mundo dinámico, en busca de mejorar el trabajo profesional, y para que el conocimiento pueda articularse rápidamente con la producción y la economía, la Facultad de Ingeniería de Olavarría modificó el perfil de la carrera Maestría en Tecnología del Hormigón.

Se trata de una oferta de posgrado para profesionales de la ingeniería, la arquitectura, y disciplinas afines, que permite ampliar su formación en la tecnología de los materiales y las construcciones de hormigón, con todos los nuevos desarrollos disponibles.

Esta carrera estaba organizada desde un punto de vista más académico, pensada para la formación de cuadros altamente capacitados. Ahora la idea es que tenga un perfil más profesional, según las resoluciones del Ministerio de Educación.

El director de la carrera, Fabián Irassar, indicó que “siempre hemos pensado en la transferencia del conocimiento al medio. Y el medio son profesionales que están trabajando en las obras, en materiales de hormigón, en las hormigoneras, cementeras, en las productoras de agregados, en las reparticiones públicas. Y todo el cambio tecnológico que hemos experimentado en los últimos tiempos debemos transportarlo al medio, y a los que toman decisiones”.

 

Este perfil, que impulsa innovaciones en la formación, con nuevas miradas sobre el ejercicio profesional, “generará motores de cambio en la tecnología de la construcción, en este caso las construcciones de hormigón”, señaló el ingeniero.

Esta iniciativa va a reforzar la integración de la Facultad de Ingeniería con entidades con las que trabajan hace años, como la Universidad Nacional de La Plata, y el Laboratorio de Entrenamiento Multidisciplinario para la Investigación Tecnológica (Lemit), de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires.

“La idea –adelantó Irassar-, es transformarnos en un Polo de Ideas para la transferencia tecnológica, porque todo lo que se estudia, debemos volcarlo al ambiente profesional, a la economía real. Tenemos que alimentar la idea completa del ciclo del conocimiento: la generación a través de la investigación, la transferencia a través de los convenios, y desarrollos con empresas y con el Estado. Y también la formación de recursos humanos que sean capaces de aplicar los nuevos conocimientos”, detalló.

Como ejemplo de renovación de este perfil, el director de la carrera indicó que “uno de los cursos incorporados se llama Resiliencia y sostenibilidad de las construcciones de hormigón. Ya no alcanza con decir que es un nuevo paradigma, vamos a tener que calcularlo, en números. Entonces tenemos que enseñar a calcular esto a través del análisis del ciclo de vida, y con todas las cuestiones que están en la normativa ISO, y nosotros ya tenemos bastante experiencia en estas cuestiones”.

En lo formal, la redefinición de la Maestría ya está aprobada por el Consejo Académico de la FIO. En este proceso fue muy importante el trabajo de las nodocentes Paola Giordanino y Cármen Grunewald. Ahora se está a la espera de la aprobación de la Comisión de Posgrado de la Universidad, y del Consejo Superior.

Según Irassar, “seguramente el año que viene la carrera comenzará con este nuevo perfil. Ya hay muchos interesados. Esperamos que muchas empresas impulsen este tipo de capacitación para sus profesionales, porque hablamos de mejores puestos de trabajo, la adaptación a nuevas necesidades del mercado productivo, y la posibilidad concreta de transferir tecnología en el ámbito de la construcción.