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Firme andar del Pampa Solar a más de 4300 metros de altura

Las enormes pendientes montañosas y el mal estado de las rutas fueron dos de los principales obstáculos que debió enfrentar el equipo Pampa Solar de la Facultad de Ingeniería de la Unicén, en el segundo día de la carrera para autos solares que se está disputando en el desierto chileno de Atacama.

Si bien en la noche del viernes la organización de la competencia no había entregado las posiciones oficiales, el equipo argentino mantendría la cuarta ubicación. Aunque, resta saber si un conjunto chileno que arribó con anterioridad al último punto de control es susceptible de penalizaciones, lo cual haría avanzar al equipo de la Facultad olavarriense.

Por las condiciones del camino, la segunda etapa fue muy exigente para los equipos, quienes debieron ajustar al máximo su estrategia de carrera. En total se recorrieron 171 kilómetros entre las ciudades de Calama, Toconao, y San Pedro de Atacama, con una altura promedio de 3415 metros sobre el nivel del mar.

Este tramo de competencia es conocido como Rockwood Lithium. Además de las dificultades propias para los vehículos, que debieron trepar cuestas empinadas, se agregó el condimento de varios kilómetros de ruta en muy mal estado, con partes de ripio y otras con deformaciones del asfalto que hacían extremadamente complicada e insegura la conducción del auto argentino, que este día estuvo a cargo de Enzo Leonetti.

Las características constructivas del Pampa Solar, con pocos centímetros de elevación sobre el piso y carente de amortiguación delantera, tuvieron repercusiones al rodar en terrenos para los que no está totalmente preparado. El mal estado de parte de las rutas, que provocaban una excesiva agitación de los materiales, hizo que se decidiera disminuir la velocidad para preservar el estado general del vehículo.

Justamente, la intención del equipo es lograr que el auto solar recorra todos los kilómetros previstos por la competencia, sin la necesidad de ser remolcado. Esta es una condición que hasta ahora sólo pudieron cumplir cinco de los dieciocho equipos que largaron en las dos categorías, y entre ellos está el Pampa Solar. Completar los 1300 kilómetros totales sin asistencia, es uno de los objetivos que el equipo argentino pretende alcanzar este año en Atacama.

El director del equipo, Marcelo Spina, destacó que en esta segunda jornada “el vehículo se mantuvo muy bien, cumplió con los tramos cronometrados y de enlaces, y todo sin que haya tenido que ser remolcado, lo cual nos permite hasta el momento clasificar como finalistas”.

Asimismo, admitió la satisfacción de lo que ha logrado el grupo hasta ahora, con muy buen clima de trabajo, y con las expectativas intactas desde un principio. En este sentido Spina remarcó los compromisos que implica viajar con un grupo grande personas hasta otro país, y con las dificultades actuales para obtener divisas en aquellos lugares que no cuentan con casas de cambio.

Al final del día, el equipo tuvo unas horas disponibles por la organización para realizar reparaciones y ajustes para poder volver a ponerlo en carrera al día siguiente. Así, trabajaron hasta tarde sobre la estructura metálica que sostiene el techo, en el acelerador, el seguidor solar, el bus de sensores de datos, y en el reajuste general de carenado, que fue la pieza más castigada en los tramos rotos de la ruta.

En el tercer día de carrera, el camino se inicia nuevamente en Calama y recorre unos 135 kilómetros hasta la localidad de Baquedano, con un promedio de altura de 2288 metros sobre le nivel del mar. En la línea de partida estará una vez más el Pampa Solar, único representante argentino y embajador de una tecnología que apuesta a movilizar el auto principalmente con energía solar.

 

Carrera Solar Atacama 2012 - Día 2 - Calama  / Toconao / San Pedro de Atacama