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El Pampa Solar reafirmó su solidez en el desierto

En la tercera etapa de la Carrera Solar Atacama, marcada por caminos más veloces pero también peligrosos, el equipo Pampa Solar de la Facultad de Ingeniería de la Unicén logró mantenerse entre los cinco vehículos de toda la competencia que no recibieron asistencia para completar cada recorrido, indispensable para clasificarse como finalistas.

Todavía la organización de la carrera no dio a conocer oficialmente los puntajes ni los tiempos de los equipos. Aun así, el conjunto argentino mantendría la cuarta posición, con la expectativa de poder avanzar a un lugar del podio en el último día de carrera.

La tercera etapa se largó desde Calama y los vehículos debieron recorrer un total de 135 kilómetros hasta la localidad de Baquedano, sólo con un puesto de control a mitad de camino y sin enlaces. La particularidad de estos tramos, específicamente en torno a la autonomía, requirió que el Pampa Solar hiciera una ajustada utilización de su energía para poder completar el itinerario a la mayor velocidad posible, sin tener que detenerse ni ser remolcado.

A diferencia del resto de sus competidores, el auto argentino es el único que no incluye una tracción con pedales asociada a la energía entregada por los paneles solares, sino que apuesta a otro mecanismo, donde los pedales activan un generador que colabora con un porcentaje de la energía que las celdas solares entregan a la batería, pero sin una tracción mecánica efectiva. Esta característica, que lo acerca naturalmente al espíritu de un auto solar puro, requiere de un gran balance energético para poder hacer el recorrido previsto. Y éste es el objetivo que en el tercer día logró el Pampa Solar, incluso sobrepasando a varios vehículo de la categoría mayor, que funcionan únicamente con energía solar pero que cuentan con motores y baterías mucho más potentes.

A pesar que, a diferencia del día anterior, el camino iba disminuyendo su altura sobre el nivel del mar y permitía mayores velocidades, el tránsito en esa región hizo que la conducción se tornara compleja y peligrosa. Decenas de camiones de gran porte, además de colectivos y camionetas, circulan por esa zona a una velocidad muy superior a la de los autos solares, y esa diferencia activa en todo momento la posibilidad de un accidente.

En el tercer día de carrera el piloto del Pampa fue Leonardo Ayalef, quien ya había participado de la competencia el año pasado. Él debió llevar al extremo las medidas de seguridad para la circulación por esas rutas, donde se tornó muy difícil el sobrepaso entre vehículos solares.

El auto olavarriense no sufrió en esta etapa ningún problema técnico ni circunstancias que lo pusieran fuera de la ruta. Recién en el final del día, en la entrada a Baquedano, la estructura volvió a ser extremadamente agitada por el irritante estado de la ruta, aunque no sufrió graves consecuencias. Una vez más, la elección de parte de los caminos fue contraproducente para las estructuras propias de los autos solares.

Con todas estas circunstancias pero siempre en carrera, el grupo de Ingeniería mantiene la expectativa de poder descontar el tiempo de penalización que padece desde la largada, y meterse entre los tres primeros de la categoría La Ruta Solar. Hasta la tercera etapa, aunque aun no estén los lugares oficiales, iban bien posicionados el equipo Acapomil de la Academia Politécnica Militar de Chile, Solar Mecatrónica de la Universidad Católica, y CIC Diseño de la Universidad Andrés Bello, todos estos de Chile.

Este domingo se realizará la última etapa de la competencia, donde vehículos híbridos y autos solares llegarán a la meta en Humberstone desde puntos distintos. La categoría Desafío Solar Atacama partirá a las 9 desde la Salitrera Chacabuco, mientras que La Ruta Solar iniciará su recorrido desde Quillahua, en el límite entre las regiones de Tarapacá y Antofagasta, a la misma hora. En total, son más de 350 kilómetros de recorrido.

Instalados desde la noche del sábado en Antofagasta, el equipo de la Facultad de Ingeniería reacondicionó detalles menores del auto para encarar la última jornada de carrera, que volverá a poner a prueba todo el trabajo realizado durante meses, el esfuerzo para participar en el desierto chileno de Atacama como único representante argentino, y la apuesta inalterable de enfrentar estos desafíos con vehículos impulsados con tracción eléctrica.

 

Carrera Solar Atacama 2012 - Calama a Baquedano