“Nosotros tenemos un lema: nunca ocurre nada, pero cuando ocurre pasan cosas como Cromagñon”. De esta manera comenzó a abordar el técnico Fabián Fernandez, el rol clave que cumple un brigadista en una empresa. El profesional con más de 32 años de experiencia en el campo, disertó y dictó un curso de especialización sobre el tema en la 6ª jornada de Seguridad, Salud y Medio Ambiente que se realizaron en la Facultad de Ingeniería.

Un brigadista es un trabajador más de la compañía que se capacita especialmente para desempeñarse en siniestros que puedan desenlazarse dentro de una empresa. Además, es el encargado de mantener activos los mecanismos de seguridad para reducir, evitar accidentes y actuar rápidamente en incendios, derrumbes o rescates. En lo posible también debe poseer conocimientos de reanimación cardiopulmonar y un botiquín al alcance para atender al trabajador lesionado.

A diferencia de un bombero oficial que va forjando su experiencia por la actuación diaria en el ámbito comunitario, un brigadista industrial si bien conoce los riesgos de su empresa no tiene una actuación diaria en situaciones de emergencia, por lo cual debe entrenarse en escenarios simulados para adquirir la experiencia y poder actuar en forma segura durante una contingencia real. De acuerdo a lo expuesto por Fernández, es imprescindible que cada empresa forme un brigadista que en caso de siniestros sepa contener el incidente y reaccionar inmediatamente. Para ello, el empleado debe conocer las instalaciones a la perfección.

“Debe haber una relación entre la empresa, el brigadista, los jefes de seguridad  y los bomberos”, detalló el profesional del Instituto Argentino de Seguridad, debido a que “es el primer interventor ante un siniestro”. El especialista brindó una charla ante medio centenar de estudiantes de Seguridad e Higiene, trabajadores y profesionales y un curso especializado, para el cual contó con la colaboración de los Bomberos Voluntarios locales.

Grandes accidentes, graves pérdidas

El perfil crecientemente industrial y agrónomo de Olavarría contribuye indudablemente a un incremento de las posibilidades de grandes incendios o accidentes con personas, como los registrados en los últimos meses. Un trabajador capacitado que actúe eficazmente en estos siniestros es una inversión que permitirá a la empresa no lamentar daños mayores ni mortales, “por eso debe conocer toda la empresa, y controlar. Encargarse de señalizar y mantener siempre despejadas las vías de evacuación en caso de emergencia”, señaló Fabián Fernández.

Si bien hay empresas que eligen no invertir tiempo ni dinero en la formación de un brigadista, a veces sucede que el trabajador asignado para la tarea no está correctamente capacitado. “Yo creo que eso es peor”, consideró Fabián Fernández.  “Preferiría que no tuvieran a nadie que cumpla ese rol y llamen directamente a los Bomberos, porque tener un brigadista sin capacitación es un peligro, va a hacer un trabajo para el cual no está capacitado”, expresó.

El correcto desempeño en este tipo de accidentes que ocurren en los procesos productivos, es la única diferencia entre prevenir y lamentar, y depende de la inversión que cada empresa está dispuesta a hacer. “No hay un brigadista estándar, porque depende de las características de cada industria. Una fábrica de papel tendrá un especialista en el tema, mientras que una planta de petróleo tendrá otro”, aseguró Fernández.

Demostración en el Complejo Universitario

En el marco de la Jornada de Seguridad, Salud y Medio Ambiente, dos unidades de Bomberos colaboraron con la capacitación práctica del curso que dictó el técnico Fabián Fernández. Los participantes se interiorizaron en las distintas barreras de agua que se pueden montar tanto para sofocar el fuego, como para impedir la propagación de sustancias químicas a través de una barerra de agua.

La clave dijo Fernández, está en que el brigadista sepa no solamente extinguir, sino además contener el siniestro hasta que lleguen los cuerpos de seguridad y defensa. A través de diferentes técnicas y picos de manguera.

Cerca de 200 participantes asistieron a las jornadas que organiza la Facultad con el claro objetivo de reforzar los conocimientos de futuros y actuales profesionales que juegan roles claves en el desarrollo económico y social.