El entramado de colaboraciones entre instituciones, laboratorios, científicos y programas de investigación es, en el campo de ciencia, tan importante como los avances en sí. Cada región tiene recursos tan diferentes  y valiosos para aportar, que las redes institucionales se tornan sumamente importantes. Así lo entiende la Facultad de Ingeniería de la UNICEN, que junto con la Facultad Regional Resistencia de la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, México, formó una red en el área de Ingeniería Química que ya se puso en marcha con capacitaciones que se llevaron adelante en la institución local.

El vínculo se consolidó a través del programa de Redes Universitarias de la Secretaría de Políticas Universitarias. "Esta iniciativa de convocatoria anual se hace con el objetivo de que las universidades argentinas logren vinculare con universidades en el exterior", explicó la ingeniera Ana Pagano, que junto a la ingeniera Cristina Gely son promotoras de la red. "Presentamos el proyecto en base a algunas líneas de trabajo donde nos parecía interesante vincular a nuestros referentes en estos temas, a nivel nacional y exterior, para poder establecer un afianzamiento de algunas relaciones que ya se habían dado", agregó la docente.

Para consolidar este vínculo, referentes de las instituciones que integran la red estuvieron en la Facultad de Ingeniería, donde se reunieron con el grupo de trabajo y dictaron capacitaciones. Perteneciente a la Universidad Tecnológica Nacional, estuvo la doctora Esther Chamorro, y como referente de la universidad mexicana, el doctor José María Ponce Ortega.

Cadenas químicas

En el marco del encuentro, la investigadora Chamorro dio un seminario sobre "Bioetanol a partir de material lignocelulósico", abierto para estudiantes química. "De una de las investigaciones de la UTN nos interesaba la tecnología aplicada para la producción de bioetanol, que nos parecían interesantes para nuestras líneas de investigación sobre producción de combustible a través de residuos", explicó Ana Pagano. La capacitación se centró en la obtención de bioetanol a partir de residuos biocelulósicos y experiencias de investigación, proyectos de tesis de grado donde se aplicaron diferentes tecnologías para la utilización de los azucares de residuos biocelulósicos como cascarilla de arroz, madera, de la industria alimenticia, papelera, o del agro, que pueden ser aprovechados porque son ricos en azúcar.

Por otra parte, en el grupo de investigación que integra Ponce Ortega, los procesos industriales, el mejor aprovechamiento de los recursos naturales y de las materias primas ocupan el rol central. Durante su estadía en Olavarría, el especialista dictó un curso "Procesos Industriales", en el marco del Doctorado en Ingeniería de la facultad local. "Es un curso enfocado a un área de la ingeniería que se conoce como ingeniería de sistemas procesamiento", explicó el profesor visitante.

En el curso se abordaron herramientas que les permiten resolver a los estudiantes problemas de ingeniería en general, "involucrando puntos de vista de interacción de masa, energía, cuestiones de planificación, todo con el propósito de desarrollar procesos sustentables", señaló José María Ponce Ortega, y sostuvo que "la mayoría de las herramientas matemáticas que mostré en el curso tienen el propósito de hacer sostenibles o sustentables los procesos en general".

Para fortalecer la red de trabajo entre los involucrados, se establecieron una serie de entrevistas y conferencias para discutir proyectos ya iniciados y a futuro. "Hemos identificado muchas posibilidades de extender los proyectos de investigación, establecer redes no solo de expertos sino de movilidad de estudiantes y profesores. Esto abre la puerta para una intensa colaboración", apreció el ingeniero químico.

"La doctora Chamorro ha trabajo en biodiesel, mediante la tecnología que estamos aplicando nosotros también, que son tecnologías de purificación catalítica a través de los residuos. Nosotros estamos más abocados a la parte de procesos, y ella al tratamiento químico que hay que aplicar para que esa celulosa esté disponible para la fermentación así que esos resultados experimentales son enriquecedores para los diseños que nosotros llevamos a cabo. Y la interacción con el grupo de José María tiene que ver con una visión más global de los procesos, con la economía, y la optimización. Hemos constituido una línea bastante complementada un área con otra", concluyó Pagano.