ctae destDe a poco pero con mucho esfuerzo, cambios sociales y políticos  se gestan para disminuir las consecuencias del cambio climático. A través de diferentes iniciativas, los ciudadanos, los gobernantes, los Estados, intentan reducir el impacto humano sobre el ambiente, y en algunos casos revertirlo. En este panorama, la recolección de residuos es uno de los aspectos claves a tener en cuenta, sobre todo si se habla de la octava ciudad más poblada de la Argentina: Santa Fe. Allí, el Laboratorio de Bioenergía de la Facultad de Ingeniería evalúa la posibilidad de construir una planta de biogás.

Una importante trayectoria respalda el trabajo del laboratorio que pertenece al Centro de Tecnologías Ambientales y Energía (CTAE) de la institución académica. En Olavarría, durante el año 2006 y bajo la dirección del ingeniero Gabriel Blanco y la ingeniera Estela Santalla se construyó la primera planta de captura de biogás del país, segunda en Latinoamérica. Luego diseñaron la planta de Salta, y realizaron estudios de factibilidad en Río Cuarto, Tucumán, Posadas, Trelew, Puerto Madryn y Rawson, entre otras localidades.

El biogás es un gas combustible que se genera en dispositivos específicos o en medios naturales a partir de las diferentes reacciones de biodegradación que sufre la materia orgánica a través de la acción de microorganismos y de otros factores en ausencia de aire. El proyecto para analizar si es posible generarlo en la ciudad de Santa Fe fue elaborado por la Municipalidad y la Secretaría de Estado de la Energía de la provincia. El año pasado, la propuesta fue presentada a la Corporación Andina de Fomento (CAF), un banco multilateral que contempla entre sus objetivos el desarrollo sustentable y la integración regional, que decidió financiar el estudio de factibilidad que lleva adelante el Laboratorio de Biogás de la FIO. Incluye la factibilidad técnica, económica, social y ambiental de la captura y utilización del biogás del relleno sanitario de la ciudad y su área metropolitana.

Tarifas altas VS energía renovable

El diseño del anteproyecto es tan amplio, que abarca tanto la aplicación de un modelo que determine el potencial de producción de metano, como el desarrollo de los planos de ingeniería de todos los componentes del sistema. Esta tarea incluye la disposición de equipos, el diseño del tendido de tuberías e instalaciones complementarias, y la selección del instrumental de medición y control. "Las ciudades no suelen tener financiamiento para estas implementaciones, ni facilidades. En general, cuando nos llaman es porque se animan a empezar a hablar, saber de qué se trata, cuánto les costaría", explicó la docente de la FIO, Estela Santalla.

vero santafe"En el Municipio de Santa Fe conocían nuestro Laboratorio por un proyecto de tratamiento de efluentes industriales en un frigorífico de Entre Ríos", dijo la investigadora. "En los rellenos sanitarios hay residuos con mucha materia orgánica que pueden generar energía. Los municipios están al tanto de eso pero no saben cómo se hace, ni qué tecnología existe, o a quién comprársela", sostuvo Santalla.

El interés creciente de los gobiernos argentinos en instalar plantas de bioenergía persigue objetivos tanto ambientales como económicos, éstos últimos empujados además por el ininterrumpido aumento de las tarifas de energía en el país. "Tiempo atrás, como la electricidad y el gas eran baratos, nadie se preocupaba por estos proyectos porque eran más caros que pagar las tarifas, pero ahora ese escenario cambió", señaló Santalla. "Estamos dando un paso en la historia porque se sancionó la ley de energías renovables y está reglamentada, esto presenta otro escenario. En ese sentido, Santa Fe es la provincia que está más avanzada en la materia porque tiene su propia reglamentación. Los ciudadanos pueden vender la energía que inyectan en la red. Se le llama energía distribuida, pequeñas fuentes de generación que se suman a la red", indicó la docente.

Combustible natural

Para analizar el gas que se acumula en el relleno sanitario de Santa Fe y su calidad, la docente ingeniera Verónica Córdoba hizo un monitoreo estandarizado con equipos pertenecientes al laboratorio, donde se midieron las emisiones de los tubos de venteo y así evaluar el potencial de generación de metano. Los resultados del estudio,  que además incluye la evaluación de los impactos ambientales y sociales, se presentaron a las autoridades de ese municipio, como una primera etapa del estela santafegobierno municipal en la búsqueda de financiamiento para la implementación y ejecución del proyecto.

A diferencia de Olavarría, que cuenta con cuatro celdas sanitarias para la disposición residual, Santa Fe tiene una sola "pero con una cuota altísima y bastante ordenada", señaló Santalla. En un primer momento, por la cercanía del predio al parque industrial de la ciudad, se pensó en buscar la manera de "vender" el biogás a las empresas allí radicadas.

El CTAE tiene una destacada participación en actividades científicas, convenciones sobre cambio climático e informes impulsados por organismos de las Naciones Unidas. Actualmente, se encuentra realizando para UNIDO (Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial), un relevamiento de proyectos de este estilo en todo el país. Esto es, "qué pasa en Argentina con la bioenergía. Ha habido muchos, cientos y cientos proyectos y UNIDO (por sus siglas en inglés) quiere relevar si hay proyectos, si no, si hay pocos por qué, de qué escala son, los recursos. En fin, hacer una lectura del escenario actual argentino", subrayó.

El análisis de los impactos ambientales se han vuelto imprescindibles en las gestiones gubernamentales, por ello es clave la formación de recursos con el máximo nivel académico para que se desarrollen en nuevas áreas de la ingeniería. En este sentido, las actividades de transferencia, vinculación, investigación y asesoramiento técnico posicionan a la Facultad de Ingeniería local como una de las instituciones argentinas con más experiencia de la gestión en medio ambiente.

 

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