cdio destLa enseñanza de la ingeniería revisa su paradigma. Y el nuevo modelo crece desde el pie. Aunque tal vez ya debería serlo, el protagonismo vuelve a ser del estudiante. Y el aula, retoma su fascinación como escenario del conocimiento. La tendencia es una clase menos rígida y unidireccional, más participativa e innovadora, con contenidos dinámicos que anticipen y refresquen el ideal de un ingeniero. Mucho trabajo transversal e interdisciplinario, que moldee un profesional capaz de resolver los problemas más importantes de su país, con efecto social y productivo.
Estas nociones ya se aplican con éxito en más de 200 escuelas de ingeniería de todo el mundo. Están concentradas en un programa denominado CDIO, una premisa para que los graduados de ingeniería sean capaces de "Concebir, Diseñar, Implementar, y Operar" sistemas complejos con valor agregado en un ambiente moderno y basado en el trabajo en equipos para crear sistemas y productos.
Detalles y experiencias de este programa fueron expuestos el lunes en la Facultad de Ingeniería de la UNICEN, por el coordinador de la Región Latinoamérica, ingeniero Francisco Viveros Moreno, Profesor Titular de la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia. El docente estuvo acompañado por la ingeniera Alejandra González, también Directora del Programa de Ingeniería Electrónica de esa Casa de Estudios.
"CDIO es una filosofía", definió Moreno, "donde ahora el concepto del aula debería revisarse por el de equipo de trabajo, para hacer realidad un ingeniero que soluciona problemas".
Como cualquier cambio, tiene resistencias y demoras, pero sus logros en las escuelas que lo adoptaron obligan a repensar compromisos e implementaciones.

Visión de futuro

En diciembre pasado, una comisión de la FIO liderada por el decano Marcelo Spina recorrió varias instituciones educativas colombianas, y fue durante esos encuentros donde tuvo un acercamiento concreto a las experiencias CDIO en ese país.
Este lunes, Spina indicó que "nos pareció interesante compartir esas experiencias para que nosotros podamos pensar, en vista de lo que tenemos para el futuro que es la modificación del diseño curricular y de nuestras prácticas docentes institucionales, una experiencia posible de ser implementada en el corto, mediano, o largo plazo. En definitiva, tener una visión concreta de qué se trata, que es satisfactoria y con muchos beneficios". 

El desafío es siempre la necesidad de formar la mayor cantidad de ingenieros en el menor tiempo posible, con la mejor calidad, según lo establece el Programa Estratégico de Formación de Ingenieros que Argentina. "Estamos haciendo muchas cosas en la Facultad para que esto suceda, lo que denominamos la Mejora de Indicadores", adelantó Spina. "Año tras año ponemos en marcha programas específicos que pretenden tener resultados positivos sobre estos indicadores, como la retención, el desgranamiento, el tiempo de graduación, entre otros", especificó el decano.
El reto es cómo hacer para que la enseñanza de la ingeniería tenga una dinámica donde la innovación sea transversal adentro de las aulas, con los docentes pensando programas diferentes, productos diferentes, y poder llegar a operarlos.
Spina entendió la visita de los referentes colombianos como una oportunidad "para lanzar un debate para que el próximo plan de estudio no sea sacar materias, sumar contenidos, horas, o cambiar de cuatrimestre, sino que el cambio sea profundo desde las prácticas docentes, institucionales, y desde la enseñanza de la ingeniería", enfatizó.

Convencimientos

A su turno, el ingeniero colombiano Francisco Viveros Moreno exhibió detalles y conceptos sobre su experiencia CDIO. Él insistió en que se requiere un profesional distinto, un líder capaz de motorizar los grandes cambios que necesita una región.
"En la educación actual, el estudiante no entiende qué es ser ingeniero hasta muy tarde, y los jóvenes desertan antes de tiempo. Esto no tiene sentido", admitió. "Hay que tener claro que el ingeniero es quien resuelve problemas, para su región, para su entorno, es muy importante que entienda dónde vive, cuáles son los problemas de su entorno, que responda a las preguntas de la región, no sólo de otros países", amplió el docente.
Los referentes del CDIO coincidieron en que debe darse un cambio en la mirada. "Es una propuesta difícil porque implica un cambio de pensamiento de los profesores", sostuvieron. En este sentido, Moreno subrayó que "el profesor al que le va bien en el curso no quiere cambiar. Es difícil conseguir que los profesores crean, pero hay que marcar las fallas y mejorar", razonó.
En la práctica, el CDIO apunta a grupos de trabajo donde se contemple el interés y el entusiasmo del alumno, con la posibilidad directa de articular la teoría con la práctica, con un avance del conocimiento menos lineal, con estrategias efectivas para gestionar la atención, con un rol más protagónico de la tecnología.
"Es un plan basado en resultados de aprendizaje", disparó Moreno. "Requiere de un aprendizaje más activo, incluyendo una variedad de experiencias basadas en proyectos. Un aprendizaje establecido tanto en salones de clase como en laboratorios. Todo, en constante mejora a través de un proceso robusto de evaluación", agregó.
Moreno mostró el éxito que tienen los egresados ingeniería de la Universidad Javeriana frente a los de otras instituciones de Colombia, en torno a la inserción laboral y el crecimiento profesional. "Hay que reconocer la importancia del contexto social en la práctica de la ingeniería", insistió.

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