Especialista colombiano profundiza su investigación sobre arcillas calcinadas en la FIO. 

 

• 15 de febrero de 2017

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Tironi y Yanguatin en el laboratorio de Micropartículas

Durantes los últimos 10 años, los avances del núcleo “Investigación en Materiales” (INMAT) de la Facultad de Ingeniería en el campo de la incorporación de las arcillas calcinadas al cemento ha ido creciendo, en conocimiento y en prestigio, por partes iguales. Con antecedentes de incontables publicaciones, investigaciones en conjunto y participaciones en eventos mundiales sobre construcción sustentable, se suma una nueva experiencia. Se trata de una estancia de investigación doctoral que el magíster Hernán Yanguatin Botina, oriundo de Colombia, realizará en la FIO hasta mediados de año.

Bajo la coordinación de la doctora Alejandra Tironi, el especialista trabajará sobre su tesis doctoral sobre “Evaluación del comportamiento puzolánico de un residuo de construcción y demolición”, y que mejor destino que Olavarría, ideal no sólo por ser el corazón minero de la provincia de Buenos Aires, sino porque los estudios de Ingeniería han posicionado a la institución como referente en el tema. Las actividades realizadas se enmarcarán a su vez, dentro del marco del proyecto de investigación “Nuevos materiales cementícios suplementarios: Producción, propiedades ingenieriles y eco-eficiencia”, del INMAT.

El trayecto académico de Yanguatin es algo particular. Una vez recibido de ingeniero forestal, realizó un máster en Economía, y ahora cursa el tercer año del doctorado en ciencia y tecnología de los materiales, todo en Bogotá. En propias palabras, el profesional contó que durante sus estudios secundarios hizo una orientación ambiental y agrícola, “allí surgió una inclinación hacia la naturaleza”, agregó. “Inicié con mucha expectativa porque la carrera de ingeniería forestal no era tan conocida, recién ahora hubo un boom. Con el cambio climático son más los que se interesan por el tema y eso le da un impulso a la carrera”, señaló, quien fue docente durante un tiempo pero ahora se dedica full time a la investigación porque “a medida que vas avanzando la parte experimental y de laboratorio te lleva mucho tiempo”.

Arcillas de importación

No duda al afirmar que le encanta investigar. “Y ahora con el doctorado me he dado cuenta que es lo mio. Si pudiera estar todo el tiempo lo haría. La expectativa es terminar el doctorado y seguir investigando, en la parte pública o privada, pero poder seguir con esto”, destacó Hernán Yanguatin.

Así como Argentina y muchos países de Latinoamérica, Colombia busca volcarse hacia la sustentabilidad de sus prácticas. Allí también son un problema los volúmenes de residuos que deja la industria de la construcción y la demolición, y estos son las arcillas. “Cuando hay un proceso constructivo nuevo se hace una cimentación del suelo. Ese material se retira del suelo y actualmente el único tratamiento que se le hace es depositarlo en una escombrera. Eso puede llegar a generar y ya está generando afectaciones al suelo en el que se está depositando”, contó el colombiano. ”Esa escombrera la administra una de las mayores cementeras del país, que financia parte del estudio buscando una alternativa de uso y valorización de ese tipo de residuo, para formular un proyecto de aprovechamiento. Esta situación es la que llevó a la propuesta doctoral”, dijo. Uno de los requisitos del doctorado es hacer una pasantía internacional con un tutor que acompañe todo el proceso en el lugar de origen. Allí entra en juego la Facultad de Ingeniería de la UNICEN.

“A raíz de la revisión del estado del arte que hicimos dimos con la profesora Tironi, que ha publicado muchos artículos frente al tema que estamos trabajando. Así hicimos el contacto”, sostuvo. Las arcillas a analizar llegaron el año pasado. Por su parte, la docente Alejandra Tironi destacó que el intercambio es muy importante, porque amplia el rango de arcillas a estudiar, “pero principalmente porque nos vincula con otros países que trabajan el tema”, indicó la doctora.

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Obviamente, la composición mineralógica de arcillas locales y arcillas colombianas es diferente. “Pero son parecidas a unas del sur de nuestro país que el grupo ya estudió y en base a eso vamos a seguir trabajando. Eso tiene que ver con el origen geológico de cada región. Estamos comenzando a ver cómo se componen; Hernán estaba avanzado en caracterización y el tratamiento térmico y acá vamos a hacer la parte de activación mecánica, es decir, la molienda””, explicó Tironi.

¿En qué afecta la incorporación de arcillas calcinadas al cemento tradicional? “Si no se les hace un tratamiento puede afectar la calidad del cemento. La mezcla puede mejorar la resistencia y durabilidad”, señaló Yanguatin, pero además, tiene fundamentos ecológicos altamente válidos. “Uno de los aspectos más relevantes es que la incorporación de este residuo reduce el uso de materia prima como son las minas de caliza. En ese proceso también se disminuye la liberación de CO2 que se despide en su preparación. Y hay una tercera, que es disminuir la disposición de los residuos. Es una alternativa”, expresó el doctorando.

La investigación de Hernán Yanguatin es financiada en parte, por Colciencias, la versión colombiana de nuestro CONICET, que funciona con una serie de consejos administrativos con diversas temáticas.” En Colombia hay un déficit de formación doctoral en relación a la región, entonces esa ha sido una de las políticas de los estados poder sostener este organismo que tiene alrededor de 15 años”, sostuvo el magíster.

Hernán llegó a Olavarría el 1º de febrero y se quedará hasta fines de julio. Sobre la ciudad, que recorrió poco por falta de tiempo, expresó que “es muy bonita y tranquila. Yo vengo de una ciudad enorme entonces el ritmo de vida es otro. Es como estar de vacaciones”, concluyó.

 

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