•15 de diciembre de 2021

Los efectos de la pandemia fueron posponiendo tanto su elección como la asunción del cargo de decana. Finalmente y ya con más de la mitad del año transcurrido, hace su balance de fin de año en esta entrevista.

El cierre del primer año de gestión siempre es un momento propicio para bosquejar las primeras conclusiones. Si hiciera esa mirada, ¿cuál sería su balance?

El balance en estos primeros meses de gestión es positivo. En la FIO tenemos una Planificación estratégica que hemos planteado para el crecimiento institucional, que sigue vigente ya que fue revisada en 2017 y tiene vigencia hasta 2022. Entonces, si miramos las diferentes dimensiones de las actividades que se realizan en la Facultad y que están incluidas en esa Planificación estratégica, podemos decir que seguimos esa pendiente de crecimiento en lo que es el desarrollo institucional, en una institución con un involucramiento social importante. Si pensamos en el propósito de una institución que crezca con pertinencia social, eso se ha logrado. Se logró desde las diferentes dimensiones: la extensión, la vinculación y transferencia, con actividades en territorio, con actividades que nos vinculan con las empresas, tales como el lanzamiento de las prácticas de verano para estudiantes ; con la transferencia de los conocimientos a través de diferentes acuerdos y convenios.

Cuando hablamos de la docencia tanto de grado como de posgrado, estamos creciendo, en este período hemos dado un paso importante en la internacionalización de actividades docentes. Continuamos creciendo en la matrícula de ingreso a las diferentes carreras, tal lo que indica la inscripción 2022; la tasa de graduación se mantiene en algunas carreras y en otras ha crecido levemente. Cuando hablamos de vinculación o incubación de empresas, y de desarrollos vinculados con el emprendedorismo y la innovación a partir del Centro constituido al efecto en 2015 (N. de R.: Centro de desarrollo emprendedor e innovación, CDEI), sabemos que se ha iniciado en años anteriores lo relacionado con desarrollos en tecnologías médicas; esos desarrollos continúan en crecimiento con proyectos en agenda, de nuestros propios docentes e investigadores, sumados a empresas y emprendedores que se acercan y con el apoyo del Centro están accediendo a financiamientos adecuados y disponibles para estos fines.
Hablando de los Programas institucionales, si pensamos en el ECO.FIO por ejemplo, es un Programa que recientemente ha sido relanzado, como le gusta decir al grupo que lo conduce. Sabemos que los temas vinculados con este programa son temas de absoluta vigencia que tienen que ver con el cuidado del ambiente, con la sostenibilidad, con el cuidado del planeta. Y todas las actividades de extensión de la Facultad están contribuyendo a que este Programa adquiera cada vez más relevancia.

Lo mismo desde el Área de Comunicación, también hemos logrado en este año un nuevo hito que fue el debate de medio término para las elecciones legislativas en la ciudad, un evento que fue muy bien recibido por la comunidad de Olavarría; en general aportó justamente a lo que nosotros esperábamos, que era contribuir para que la comunidad pueda emitir el voto con la información necesaria, eso construye una votación más responsable.

El balance en cuanto a lo abordado desde la Secretaría Académica, fundamentalmente en lo relacionado con la revisión y modificación de los Planes de estudio y próxima acreditación de carreras, acompañados del Área de Calidad también es positivo.

Es decir, en cualquiera de las áreas o dimensiones de análisis que podemos abordar para analizar lo que hemos desarrollado en estos primeros meses de gestión, el resultado es altamente positivo. Por supuesto que siempre tenemos en agenda proyectos y acciones por ejecutar, pero creo que eso es lo que motoriza a una gestión y es lo que siempre tiene que estar para decir que continuamos trabajando en pos de ese crecimiento esperado por todos.

Venía precedida de una activa participación en la gestión a través del vicedecanato en la gestión Spina. ¿Encontró algún cambio en los roles al pasar al decanato?

Sí, por supuesto existe una diferencia porque entiendo, y así lo vivo, la responsabilidad es diferente. Puedo decir que el camino andado en el vicedecanato durante dos mandatos me ha permitido adquirir experiencia en lo que es la gestión de la Facultad de Ingeniería, creo que he podido capitalizarla para utilizarla en este nuevo período con un rol de mayor responsabilidad. Siempre digo que llegar al decanato ha sido un proceso de toda mi vida académica, desde algunas actividades en gestión como consejera académica, consejera superior, directora de Departamento, hasta llegar al vicedecanato y ahora al decanato. Entonces ese proceso hace que hoy pueda llevar adelante este rol importante que me toca desempeñar. Ha sido un camino fructífero y grato de recorrer y creo que así será esta nueva experiencia de gestión que me toca.

¿Cuáles considera que son los principales logros de este arranque de gestión?

Hemos planteado en el inicio de esta gestión, con el vicedecano Oscar Cabrera y todo el equipo de trabajo, un trabajo articulado. Nuestra propuesta fue fundamentalmente esa: lograr un trabajo articulado hacia adentro, entre los propios actores de la FIO, y hablamos de grupos de investigación, docentes de cada carrera, entre las carreras en sí, articulación con el trabajo de los Nodocentes desde las diferentes áreas. También planteamos la articulación de la Facultad de Ingeniería con la sociedad, o sea extramuros; ahí están las instituciones, el poder público. Estamos convencidos de que si nosotros logramos profundizar esa articulación tanto intramuros como extramuros el beneficio será un trabajo potenciado y que nos va a permitir esa continuidad en el crecimiento y en el posicionamiento de la Facultad de ingeniería en la sociedad, que tenemos y esperamos mantener y mejorar.

¿Qué temas se están haciendo más difíciles de llevar adelante?

A mí me gusta hablar de desafíos. Y los desafíos son interesantes, por más que a veces son más o menos difíciles, pero cuando uno enfrenta un desafío y luego empieza a cosechar logros y a hacer ese balance como hacíamos al principio, creo que esa es la satisfacción de alguien que está en un equipo de gobierno, o de gestión en este caso de una institución como es la Universidad pública.
Entonces hablando de desafíos a veces se ha tornado difícil porque estamos en un mundo más incierto que lo habitual, por el tema del contexto que nos toca vivir. Sabemos que las planificaciones que hacemos, el hecho de pensar cómo abordar determinadas cuestiones institucionales hoy están marcadas por mayores incertezas y nos obliga a planificar pensando en cuál será el Plan B en el caso de que el escenario no sea el que uno está pensando. Eso demanda un poco más de trabajo, pero los desafíos, para quienes estamos en gestión, es lo que nos motoriza y lo que nos gusta hacer; siempre hay amenazas, pero tenemos muchas fortalezas para enfrentarlos. ¡De eso se trata la gestión!

¿Cuáles son los temas que proyecta trabajar con mayor intensidad en 2022?

Si bien el trabajo institucional es multidimensional, tenemos en agenda temas, que ya hemos empezado a abordar, que requerirán especial atención. Están relacionados fundamentalmente con la dimensión académica, el 2022 y 2023 nos va a encontrar con la modificación necesaria de los Planes de Estudio. Y digo necesaria porque hay un cambio en el modelo de enseñanza de la ingeniería. Eso está plasmado en nuevos estándares que el Ministerio ha fijado, con el apoyo importante de CONFEDI (N. de R: Consejo Federal de Decanos de Ingeniería). Entonces tenemos que adecuar nuestros Planes de estudio, eso significa que toda la comunidad de la FIO, y hablo de los Consejos de carrera, los Coordinadores de carrera, los Departamentos, están en este momento trabajando fuertemente, y así será también durante gran parte del año que viene, para lograr esas modificaciones esperando arribar a Planes de estudio que contemplen todo lo que el nuevo modelo de enseñanza indica.

Por otro lado también tenemos en agenda, en lo inmediato, una nueva presentación para la acreditación de nuestras carreras. Sabemos que vamos a ser auditados, para lo cual tenemos que autoevaluarnos en principio para ver cómo estamos, desde la parte administrativa, la docencia, el equipamiento, la infraestructura, todo lo que se desarrolla en la Facultad. Entonces esa evaluación nos demanda, en lo inmediato y quizá se extienda a 2023, esa mirada hacia el interior que por un lado nos exige, pero tiene como contrapartida la virtud de permitir que compartamos entre todos cómo estamos llevando adelante nuestras actividades y a la vez nos permite ser críticos, y apuntar por supuesto a la mejora necesaria para continuar realizando las actividades con la calidad que la Facultad de Ingeniería está acostumbrada a brindar, tanto en la formación de grado, de posgrado, como en todas las actividades que se realizan, ya sea extensión, vinculación, transferencia, y la relación con el medio, donde creo que hoy en día tenemos sobradas muestras de que estamos en el camino que la sociedad nos requiere.