Hubo una clase compartida a partir de una experiencia previa, con ejes de enseñanza y de gestión en común. Coinciden en el rol de formar y ofrecer soluciones regionales por un mundo más sustentable. Por eso, desde la Universidad Tecnológica San Juan del Río (México), el Ing. Sergio Rodríguez Miranda destaca el trabajo en conjunto con la Facultad de Ingeniería de Olavarría.

A dos horas de la Ciudad de México y a siete mil kilómetros de Olavarría, el ingeniero Sergio Rodríguez Miranda asegura que las universidades deben formar recursos y, en paralelo, ofrecer soluciones a escala regional en materia de energías renovables. Lo plantea desde la Universidad Tecnológica San Juan del Río donde hace docencia y entrecruza saberes con la Facultad de Ingeniería de la UNICEN.

En la FIO hay años de trabajo en materia de enseñanza y desarrollo científico-tecnológico asociados a los recursos sustentables y una de las acciones implementadas ha sido la cátedra internacional sobre energía solar.

La iniciativa se llevó a cabo en octubre de 2022, enlaza con el Proyecto IMPULSA y posibilitó que estudiantes de las facultades local y azteca realizaran una clase espejo. El eje fue la “Energía Solar Fotovoltaica” tras registrar una primera edición en 2021 que fue un éxito.

La Facultad de Ingeniería lleva décadas en el camino hacia el futuro de la energía bajo el precepto de que la transición de los combustibles fósiles a las renovables demanda una transformación energética o “Green Deal” que redefine los ecosistemas en base a nuevas tecnologías.

En ese contexto, la intervención de la academia ha sido y es determinante. “Es importante el aprovechamiento de las tecnologías para intercambiar experiencias que amplían nuestra comprensión de un entorno global”, plantea el Ing. Rodríguez Miranda mientras pone en la balanza el convenio con la FIO.

Más energías renovables y una mayor eficiencia energética, con menos emisiones contaminantes, nuevos mercados para el carbono y otros portadores de energía en busca de la carbononeutralidad son parte de este enorme desafío hacia 2050. En la FIO está claro; en México también y desde ambas latitudes se trabaja en ese sentido.

Ejes en común

La UTSJR tiene alrededor de 1000 alumnos y su oferta académica consta de nueve ingenierías entre las que se encuentran Construcción, Energías Renovables, Mantenimiento Industrial, Mecatrónica, Negocios y Gestión Empresarial, Química, Química Farmacéutica, Sistemas Productivos y Tecnologías de la Información y la Comunicación.

La institución funciona en Querétaro, que es la tercera ciudad con mayor generación de energías renovables en el país azteca.

El gobierno busca propiciar el crecimiento de la industria “verde” a través de la incubación de empresas y el desarrollo de componentes clave. Eso ubica a la UTSJR en un actor social clave.

“La labor de la academia principalmente reside en formar profesionales con una visión no solo técnica sino integradora, ofreciendo soluciones regionales que puedan beneficiar de forma tangible a todas las personas”, analiza el docente mexicano.

Por su parte, la FIO lleva décadas de trabajo sostenido, generando conocimiento y tecnología aplicada en torno del desarrollo sustentable y las energías limpias. Uno de los puntos de apoyo de esa política educativa se traduce en alianzas e intercambios académicos como esta clase espejo en octubre de 2022, como extensión de la experiencia de 2021.

Con el eje puesto en la “Energía Solar Fotovoltaica”, tanto alumnos/as de Ingeniería en Energías Renovables de la institución mexicana como de la Diplomatura en Energías Renovables y Tecnologías para el Desarrollo Sustentable que se dicta en la FIO compartieron una clase.

Esa internacionalización de saberes resultó muy positiva y los tres encuentros realizados hace dos años con la Universidad Tecnológica San Juan del Río y la Fundación Universidad de América de Colombia se constituyeron en el puntapié para avanzar con otra edición.

La FIO participó con “Electromovilidad Sustentable” mediante el curso de “Energía Solar Fotovoltaica” vinculado con Dimensiones Sistemas On Grid, a cargo del Ing. Marcelo Spina (docente) y de Nicolás Brizzio y Federico Gachen (colaboradores), todos integrantes del Proyecto I+D+i IMPULSA.
El profesor Rodríguez Miranda agradeció el intercambio de conocimientos que se dio a partir de la invitación que la FIO. Desde ese espacio, valoró la posibilidad de aportar saberes relacionados con la construcción de un camino de interés por la promoción del desarrollo y el uso eficiente de las energías renovables, en este caso la solar fotovoltaica.

Oportunidad para interactuar

El reto de Latinoamérica respecto de las energías renovables es “la generación y adopción de tecnologías desde nuestros hogares y lugares de trabajo. Dejar de pensar sólo en iniciar grandes proyectos, sino más bien hacer una pequeña contribución que puede cambiar poco a poco la dinámica actual y potencializar la oportunidad de beneficiarnos de estos recursos que están disponibles para todos”, analiza el docente mexicano.

Desde esa perspectiva y a modo de cierre, califica como muy positivo el vínculo con la FIO debido a que con espacios que se transforman en “una oportunidad de interactuar, compartir y conocer experiencias distintas, para establecer líneas de comunicación para la colaboración presente y futura”.