Archivo de Noticias

Los ingenieros como protagonistas del futuro

ingDesde el diseño y funcionamiento de modernos aparatos tecnológicos, las casas inteligentes y el transporte sustentable, hasta la preservación del medio ambiente y la generación de energías alternativas, todos los procesos que mejoran la calidad de vida de la sociedad tienen la impronta y el trabajo de un profesional de la ingeniería.

Una población mundial en crecimiento demanda viviendas, movilidad, comunicación, salud, alimentación, un planeta limpio. Por eso el futuro está asociado al rol del ingeniero y al impacto que tiene su trabajo.

En este escenario, se fortalece la figura de un ingeniero con una formación integral. Actualmente resultan insuficientes sólo los conocimientos y las habilidades técnicas. También se imponen como necesarias las herramientas que le permiten desenvolverse en asuntos de gestión y emprendedorismo, en cuestiones humanísticas y de decisiones de importancia para la sociedad.

“Lo que ha cambiado es el paradigma sobre el ingeniero”, resumió el decano de la Facultad de Ingeniería de Olavarría, Fabián Irassar. Pensando en la formación tradicional, advirtió que “debe adaptarse a un proceso de cambio continuo”.

El ingeniero actual “tiene muchas herramientas con varios grados de especialización en distintas áreas. Tiene disponibles nuevas carreras. Un nuevo modelo de profesional implica que a la formación técnica debe asociarle nuevas actitudes sobre el hacer, una formación práctica experimental, de resolución de problemas, de actividades de proyecto y diseño, del uso sostenible de recursos, capacitándose en recursos humanos, en gestión financiera y económica, con un fuerte contenido en gestión”, repasó.

Para un mundo cada vez más globalizado, es fundamental un ingeniero que sea líder en la organización o en la empresa en la que participe, que “pueda llevar adelante emprendimientos propios o en asociación, para brindar servicios, elaborar productos, o mejorar procesos que hacen al desarrollo”, explicó Irassar.

Para el decano, “la Universidad entendió este nuevo paradigma del ingeniero, y adecuó la educación con prácticas profesionales, formación humanística, con contenido social para las carreras de ingeniería. Los graduados, entonces, son buenos técnicos pero además entienden y comprenden el desarrollo de la sociedad en la que viven”, agregó.

Influencias

Una ventaja para el centro bonaerense es que cuenta con una Facultad adaptada a esta dinámica. “Olavarría, tiene la singularidad de ser una ciudad del interior de la provincia con una masa crítica de ingenieros que permite afianzar los esquemas productivos, de gestión, y de desarrollo del sector industrial”, afirmó Irassar.

Muchos graduados y alumnos avanzados de la Facultad de Ingeniería son protagonistas del notable desarrollo en toda la región. Desde la capacidad del recurso humano que genera hasta la transferencia directa del resultado de sus investigaciones, todo tiene un gran impacto en beneficio del sector socioproductivo.

Y los jóvenes que aún transitan sus aulas, son el impulso para que la universidad pública y gratuita siga formando profesionales con mayor compromiso para asegurar un mejor futuro.

El rol de la mujer

Fabián Irassar admite que la ingeniería sigue siendo una profesión de varones, y que se debe trabajar mucho en la incorporación de la mujer. Según estadísticas oficiales, las mujeres representan apenas el 20% de los estudiantes de carreras de ingeniería, siendo que suman casi el 60% de la matrícula general de alumnos universitarios en argentina.

En las carreras más tradicionales que se dictan en la Facultad local, el decano calcula que en Ingeniería Química son más las mujeres, una tendencia que se da en todo el país. En Ingeniería Electromecánica son escasísimos los ejemplos donde aparecen mujeres, en toda la historia de la Facultad. En Ingeniería Civil la proporción de género es más pareja, igual que en Ingeniería Industrial.

“Hay carreras donde las mujeres no se ven representadas dentro de esta área del conocimiento. Esto implica que tenemos que entender que no sólo hay una cuestión histórica, sino de género en el sistema. Tenemos que impulsar la incorporación de las mujeres a las carreras de ingeniería. Pero no sólo para hoy, sino a la hora de tomar un profesional, no tacharlo porque es mujer, esto ha pasado por años en la ingeniería argentina, y eso lleva a estos datos”, sostuvo el decano. “Que las mujeres sean consideradas en igualdad de condiciones para el mercado laboral es actualmente uno de los desafíos centrales”, subrayó.

Pensar el futuro

Fabián Irassar no duda cuando afirma que “la profesión de ingeniero requiere de una gran dedicación para formarse pero otorga enormes satisfacciones, porque permite transformar la vida de los demás. Es una profesión que te hace sentir útil, realizado, que corporiza las ideas, hace realidad lo posible”.

El decano fomenta que los actuales y futuros ingenieros no sólo procuren un buen empleo, “queremos que además sean motor de cambio dentro de la organización en la que trabajan o por sí mismos. El mundo necesita que se hagan cosas nuevas, necesitamos cambiar la sociedad en la que vivimos, hacerla más justa, racional. Y cada uno tiene que hacerlo desde los pequeños lugares que ocupa”, alentó.

fioheader

facefio
twfio
youtubefio
instagramfio