Claves para mantener la salud estructural de las construcciones

Los últimos derrumbes de edificios ocurridos en la ciudad de Buenos Aires, e inclusive en Olavarría donde se registraron fallas en estructuras, ponen de manifiesto la necesidad de ocuparse de la salud de las construcciones.

Para minimizar la posibilidad de colapsos es necesario trabajar en la inspección, evaluación y diagnóstico de la integridad estructural. Y además monitorear que se respete el uso y el destino para el que fueron diseñadas las obras.

La forma de construir ha cambiado y con ella sus exigencias. En la actualidad se usan materiales más resistentes, métodos de cálculos más refinados, nuevas tecnologías constructivas, diseños que aumentan las prestaciones, y todo exige controles de mayor calidad en todas las etapas del proyecto, así como en la ejecución y durante la vida útil de las estructuras.

Se trata de exigencias que no sólo previenen colapsos o pérdidas en las prestaciones de la estructura, sino que disminuyen los costos de refacciones y reparaciones, fomentando una construcción sustentable, durable en el tiempo.

En el Área de Estructuras del Departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Ingeniería, docentes y becarios investigan acerca de las causas y consecuencias del daño estructural, y alientan la exigencia de incluir un plan de mantenimiento en los proyectos de obras civiles.

En ese sentido, María Peralta, directora del Departamento de Ingeniería Civil, indicó que “los edificios cada vez son más esbeltos, con menores dimensiones, porque hemos avanzado con la tecnología de los materiales, las metodologías constructivas, entonces se gana en altura, en las luces libres de puentes y entrepisos. Pero para todo esto hay que hacer un buen control, trabajar sobre la durabilidad para que la estructura no se fisure, no se corroa. Antes no había tantos problemas de durabilidad porque los elementos eran gruesos, había otros diseños. Pero esta nueva forma de construir requiere más controles y tareas de mantenimiento”, recalcó.

En esa línea, la ingeniera Norma Ércoli, profesora de Hormigón, remarcó que “el mantenimiento ha pasado a ser una cuestión importante dentro de proyecto de una obra civil. En Europa actualmente es habitual incluir un plan de mantenimiento, pero en Argentina todavía no está reglamentado. Por eso hay que generar una modalidad de seguimiento de estructuras en servicio”.

Peralta y Ércoli expusieron su experiencia recientemente en el 5º Congreso Internacional de Estructuras, organizado por la Asociación Científico-Técnica del Hormigón Estructural de España (ACHE), realizado en la ciudad de Barcelona. Se trata de uno de los acontecimientos técnicos más importantes de la especialidad, con más de 600 trabajos exhibidos, donde se reflejó el estado del arte de las estructuras, su planificación, proyecto, el desarrollo de materiales, la gestión y el mantenimiento de las estructuras, así como trabajos de estudio e investigación.

Puentes

Las docentes de Ingeniería, únicas representantes de Argentina, expusieron en el Congreso de Barcelona el trabajo realizado en torno a los puentes de hormigón sobre el arroyo Tapalqué, a través de un convenio con el municipio de Olavarría. El estudio permitió conocer el estado de servicio de los puentes y generar propuestas para optimizar la prestación de esas estructuras.

“Hay que tener en cuenta la historia, muchas estructuras ya están cumpliendo la vida útil para las que fueron diseñadas”, indicó Ércoli. “Estamos frente a una generación de puentes de la década del ´60, y otros posteriores a la inundación de la década del ´80, que ya tienen otros comportamientos, otros diseños”, amplió. Cuando fueron construidos los puentes “el tránsito era diferente, las velocidades y las cargas distintas, entonces se les están cambiando el uso, por eso requiere estar atentos”, agregó Peralta. A raíz de estos estudios, por ejemplo, se aconsejó restringir el tránsito pesado por el puente de la avenida Sarmiento.

La evaluación de puentes fue un trabajo interdisciplinario, donde se asoció la teoría sobre la característica de cada estructura con la medición experimental de vibraciones, todo complementado con modelos computacionales de resolución de estructuras, y su comparación con índices internacionales para establecer el grado de afectación o no de la capacidad portante de la estructura.

Mantenimiento

La ingeniera Norma Ércoli remarcó que “el mantenimiento ha pasado a ser una cuestión importante dentro del proyecto de una obra civil, y en ese sentido es importante el aporte que se efectúa a partir de transferir a la sociedad los conocimientos que se generan en las universidades, con propuestas para una actualización continua de los profesionales para encarar obras cada vez más complejas”.

“El problema es que si no hay un plan de mantenimiento, con los años las estructuras se deterioran, hay que reemplazarlas, lo que implica un mayor costo, entonces no termina siendo una construcción sustentable”, analizó. “Hoy no se debiera concebir una estructura sin su correspondiente mantenimiento”, enfatizó Ércoli.

Como ejemplo, Peralta destacó el proyecto realizado en la Facultad de Ingeniería para la colocación de la réplica de la famosa Piedra Movediza, en Tandil, hace cuatro años. “Es una estructura muy particular para la que hubo que diseñar un estricto plan de mantenimiento, por las acciones del viento, la corrosión, los anclajes”, explicó la ingeniera. “Nosotros dejamos escrito todo para que se evalúe y se realice el mantenimiento para que esté siempre en servicio”, remarcó.

Con todo, las especialistas en estructuras insisten en aplicar siempre, detrás de toda ejecución de una obra, la inspección, la evaluación y el mantenimiento, para reducir al mínimo cualquier falla que ponga en riesgo la seguridad de los usuarios y los bienes.