El ingeniero Agustín Laveglia deberá mudarse durante cuatro años a Alemania y Bélgica.

• 16 de diciembre de 2020

Los primeros pasos en el mundo de la investigación, el ingeniero Agustín Laveglia los hizo a través de una Beca de Iniciación Científico Tecnológicas (BICT) cuando aún era estudiante de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN. Desde ese momento, en 2017, no paró.

La trayectoria del investigador en el estudio de la incorporación de desechos de vidrio al cemento para contribuir a la disminución del impacto ambiental en la industria, pasó por etapas cada vez más importantes. Y tras aportar al tema desde diferentes organismos científicos, llegó a un lugar que para algunas personas queda en un anhelo: una beca Marie Skłodowska-Curie Actions, a través de la cual realizará una estancia de investigación de cuatro años en Alemania y Bélgica.

Una proyección a futuro

Las prestigiosas becas que llevan el nombre de la primera mujer en recibir un premio Nobel, tienen por finalidad apoyar la movilidad internacional de científicos y científicas de todo el mundo, en Europa. Entre más de 500 aspirantes, Laveglia quedó entre los primeros lugares, y en marzo del 2021 comenzará su estancia de investigación en el marco del programa Horizonte 2020, una iniciativa de la Unión Europea que financia el desarrollo en ciencia, tecnología e innovación, con un presupuesto de más de 80 billones de euros en diversas temáticas.

Dentro un consorcio de 6 universidades de Portugal, Países Bajos, España, Polonia, Bélgica, Alemania y 11 instituciones entre las que se destacan la Asociación Europea de la Cal y reconocidas industrias de la construcción, el ingeniero desarrollará una tesis doctoral en el área de materiales de construcción sustentable. Este trabajo será cotitulado entre la Technische Universität Darmstadt, (Alemania) durante 2 años y la Ghent University (Bélgica), otros 2 años más.

“Tengo una montaña rusa de emociones”, expresó Laveglia. “Aún no lo creo. Siempre pensé que estas oportunidades eran para personas con una cabeza especial y yo soy la prueba cabal de que no es así. Sino que cuando uno se esfuerza y se lo propone lo puede lograr, estoy totalmente convencido de eso. Esa es la clave”, expresó el joven investigador, que actualmente se desarrolla en el grupo de Investigación en Materiales de la FIO, bajo la tutela de la Mg. Mónica Trezza, junto a la Dra. Viviana Rahhal y el Mg. Fabián Irassar.

Para poder cerrar compromisos de experimentación asumidos con otras instituciones antes de irse, el ingeniero aseguró que en el laboratorio de materiales de la Facultad “estamos trabajando a full”, y señaló que está convencido en trabajar para desarrollos que generen cambios positivos. “Creemos que así debe ser porque la situación ambiental es muy compleja. Los desarrollos que hacemos vienen a poder aportar a esta causa”, sostuvo.

Ecomateriales de construcción

Al tener sistemas científicos tecnológicos diferentes, vinculados a través de consorcios financiados por el estado en conjunto con las empresas, los desarrollos que impulsan las instituciones europeas suelen tener una transferencia más directa, que rápidamente se trasladan a la industria. El joven pudo conocer algunos centros de investigación de materiales en Alemania, cuando viajó como estudiante a través de un programa bilateral. Y ahora formará parte de nuevos desarrollos, también vinculados a materiales de la construcción, una de las industrias de los que más contribuye a los gases de efecto invernadero.

Particularmente, estudiará aplicaciones a base de cal. La red compuesta por universidades e industrias que en el marco de Horizonte 2020 impulsa desarrollos en la temática, capacitará durante cuatro años a los 15 investigadores internacionales seleccionados (entre los que se encuentra Laveglia) con el objetivo de tener una mejor comprensión y desarrollo de soluciones de innovación sostenible para morteros o yesos de cal en nuevas construcciones y para la conservación del patrimonio histórico europeo.

“Esto es muy beneficioso para el grupo de la Facultad de Ingeniería, porque la posibilidad de formar redes con otras instituciones lo posiciona desde otro lado. Estas oportunidades te permiten acceder a otros recursos, a otras personas, a formas diferentes de trabajar científicamente, y hasta armar acuerdos de cooperación bilateral como ya hemos hecho”, resaltó el especialista, entusiasmado.