Ingeniería eligió nueva conducción y quiere ser una de las mejores del país

Con la elección de sus nuevas autoridades para el próximo periodo 2012-2016, la Facultad de Ingeniería ratificó un proyecto político institucional que desde hace varios años estimula la docencia, la investigación, la extensión, y la calidad educativa, con la ambición de ampliar su prestigio a nivel nacional.
El miércoles pasado, en una sesión especial, el Consejo Académico de la Facultad eligió a Marcelo Spina y a María Haydee Peralta para la nueva conducción, votados por unanimidad, quienes asumirán como decano y vicedecana en diciembre próximo. Desde 1983, con la asunción en argentina del gobierno constitucional, se puso en marcha un proceso de normalización en las universidades que hoy tiene vigente la forma de elegir sus autoridades. Éstas son designadas entre todos los componentes de la institución: docentes, no docentes, alumnos y graduados.
Este modelo de elección tiene como sustento la necesidad de que las distintas voces se integren para fijar los rumbos cada cuatro años, con nuevas personas en la conducción, pero siempre con el Consejo Académico como máxima autoridad.
El decano de Ingeniería, Fabian Irassar, destacó que "esta forma de funcionamiento de la Universidad nos ha permitido crecer durante muchos años, sin sobresaltos, y creemos que es una forma de gestión donde es más importante lograr los consensos necesarios en los grandes temas para llevar adelante la educación superior, la investigación, y la vinculación con el medio".
Estos consensos son vitales para el funcionamiento de la Facultad, más allá de las posiciones de los claustros, ya que generan decisiones con una gran influencia a largo plazo. Un cambio de plan de estudio, en la metodología de la enseñanza, un proyecto de investigación, o la propia vinculación tecnológica, son procesos que implican decisiones que pueden abarcar muchos años.
En este sentido, la elección de las nuevas autoridades implica, más allá de la fórmula presentada, un consenso sobre el desarrollo futuro de la Facultad, basado en sus fortalezas y en la necesidad de reafirmar un valor intangible como el conocimiento, que la nutren de prestigio.
Irassar sostuvo que "desde hace veinticinco años en Ingeniería hay un proyecto político institucional llevado adelante por un grupo de personas unidas sobre la base de la reforma universitaria. Esta idea se compromete con la calidad en la enseñanza de grado, hace que los estudios de investigación sean pertinentes con las necesidades de la sociedad actual, e impulsa una mejor vinculación con el Estado y con el sector productivo. Además, fomenta que todos los jóvenes, independientemente de su condición económica, puedan acceder a la Universidad, y que haya igualdad de oportunidades", repasó el decano. También trabaja por una Universidad integrada al mundo "con intercambios y experiencias internacionales de estudiantes y alumnos", agregó.
La unanimidad ratificada en el Consejo Académico en la elección de autoridades refleja una continuidad en su proyecto, que será asumido por otras personas pero que entraña los mismos ideales. "Es una apuesta a una construcción sobre estas bases para los próximos siete años, de cara al cincuentenario de la Facultad de Ingeniería, donde la meta es transformarse en una de las mejores del país", admitió el decano.