El Ingeniero Electromecánico de la actualidad debe ser un profesional creativo y capaz de seleccionar, adaptar, operar y mantener las tecnologías apropiadas a nuestra sociedad, teniendo en cuenta la relación de sus actividades con el medio ambiente, la seguridad del personal y las condiciones económicas y de mercado.

Por ello, la formación del Ingeniero Electromecánico debe estar dotada de una adecuada dosis de disciplinas científicas tradicionales, que le permitan comprender y razonar los fundamentos de su especialidad, y debe complementarse con el abordaje de otras disciplinas.

El Ingeniero Electromecánico formado en esta carrera aplica los principios de las ciencias matemáticas, físicas, eléctricas y mecánicas, juntamente con los principios de la economía y las relaciones humanas, al proyecto y ejecución de sistemas eléctricos y mecánicos y a la supervisión y planificación del mantenimiento de estos sistemas. Para llevar adelante las tareas de sus incumbencias es imprescindible que el profesional esté comprometido con los aspectos éticos y jurídicos de su profesión, y considere el pluralismo, la capacidad para el trabajo en equipo, la interdisciplina, y el impacto social de su actividad durante el ejercicio profesional. Se espera que el profesional esté dispuesto a liderar las transformaciones necesarias en la región y el país, constituyéndose en un generador dinámico y dinamizante de su entorno existencial.