Los cursos de especialización y formación tienen el objetivo de reforzar los conocimientos de profesionales que juegan roles claves en el desarrollo económico y social. En el caso de la Seguridad e Higiene, el correcto desempeño en los procesos productivos es la única diferencia entre prevenir y lamentar, es por eso que a lo largo de dos completas jornadas que se realizaron en la Facultad de Ingeniería, estudiantes, trabajadores y docentes incorporaron nuevos contenidos con el eje en la seguridad laboral.

En la región las enfermedades más comunes que derivan de trabajar en malas condiciones son la hipoacusia y las enfermedades respiratorias, debido al trabajo en la zona rural, las fábricas y canteras, que además de ser lugares donde se registran altos decibeles de sonido, sufren la dispersión de partículas de material en el aire. El doctor Oscar Manduca, quien brindó una charla sobre enfermedades profesionales en la 6ª Jornada de Seguridad, Salud y Medio Ambiente organizada por la Casa de Altos Estudios, explicó que la pérdida de audición es la enfermedad más vista en el ámbito industrial. "Hoy en día eso se agrava más porque la sociedad nos hace sordos por el tránsito, el ruido público y las discotecas", aseguró.

El especialista también señaló que hay más enfermedades que se incorporaron al listado profesional en los últimos tiempos, y que, a pesar de ser "tan viejas como el trabajo", no eran reconocidas. Se trata de las várices, la hernia inguinal y la hernia de disco en la columna lumbar. "En la ley anterior antes de que se sancionará la ley actual se indemnizaban porque corresponden a factores que no siempre son del trabajo, sino que son constitucionales que son de la persona o crónicas", dijo el médico. "Por ejemplo, para una mujer que tuvo varios embarazos es muy difícil comprobar que las várices son causales del trabajo, a veces son y a veces no, por eso el decreto 49/2014 expone que estas enfermedades van a ser reconocidas siempre y cuando se demuestre que el trabajo se desarrolló en malas condiciones durante tres años", explicó Manduca.

Conocimientos que garanticen eficacia

Para garantizar un eficaz ambiente de trabajo hay que asumir un compromiso de prevención con la mayor cantidad de herramientas que están al alcance. El capacitador Fabián Fernández, dictó un interesante curso de prevención de siniestros e incendios, que incluyó una demostración en el Complejo Universitario de la Unicen con la colaboración de los Bomberos Voluntarios de Olavarría. Los asistentes pudieron conocer las distintas barreras de agua que se pueden montar tanto para sofocar el fuego, como para impedir la propagación de sustancias químicas.

De acuerdo a lo expuesto por Fernández, es imprescindible que cada empresa forme un brigadista que en caso de siniestros sepa contener el incidente y reaccionar inmediatamente con un cuerpo de Bomberos y jefes de Seguridad. Para ello, el empleado debe conocer su empresa a la perfección.

"No hay un brigadista estándar, porque depende de las características de cada industria. Una fábrica de papel tendrá un especialista en el tema, mientras que una planta de petróleo tendrá otro", expuso el disertante. "Sin dudas representa una inversión invalorable, ya que a veces la ayuda está lejos, y un recurso formado puede contener el incidente y evitas pérdidas mayores", concluyó.

Cerca de 200 participantes asistieron a las Jornadas en la Facultad de Ingeniería, donde se abordaron contenidos específicos de diversas áreas. Hubo charlas de adicciones en el trabajo, equipos y EPP para trabajos en altura, el envejecimiento del hombre y del trabajo, requisitos legales y sistemas de gestión, prevención de riesgos en el uso de agroquímicos y buenas prácticas agropecuarias.

Servicios de seguridad a la industria

La institución también presentó su servicio de certificación de seguridad en industrias que almacenan combustibles, líquidos sólidos y gaseosos. En todo el país son 17 las universidades que lo brindan en todo el territorio nacional, incluida la Facultad de Ingeniería de la Unicen. Específicamente el trabajo que se realiza desde la Casa de Altos Estudios asegura el proceso desde el yacimiento de combustible hasta el consumo final en la estación de servicio.

El ingeniero Alberto Vildosola habló sobre el tema y contó que la legislación argentina prevé una serie de requerimientos para todas las instalaciones vinculadas con combustible. "Desde el año 2008 se estableció que las universidades nacionales cumplan con determinado requerimiento y se registren en la Secretaria de Energía para llevar adelante estos requerimientos", explicó.

Los requisitos varían de acuerdo al establecimiento y están orientados a la prevención y la seguridad tanto de personas como hacia el medio ambiente. "Que un tanque en una estación de servicio no pierda para evitar una contaminación ambiental de suelos, que la instalación eléctrica sea la adecuada al nivel de riesgo a la cual está expuesto o que eviten generar de una explosión o un incendio, las distancias mínimas de distintos componentes de la industrias, esos son requerimientos imprescindibles", detalló el ingeniero.