Distintos perfiles, la misma vocación. La ingeniería es una disciplina que se caracteriza por ser innovadora, aplicada en todas las esferas sociales, y por sobre todo, tecnológicas. Así lo creen cuatro egresados de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN, que tras su paso por la institución se desempeñan en espacios tan diferentes como dinámicos. Julio César Valetutto, Jorge Vornetti, Susana Nolasco y Federico Gachen son actores que por su labor tienen una gran trascendencia en el complejo engranaje social de Olavarría.
Cada uno de los profesionales cursó la carrera en diferentes realidades del país, pero todos coinciden en que la ingeniería les marcó el camino, y así, la vida. Una investigadora, un emprendedor, un ingeniero en una multinacional y otro en una cooperativa eléctrica que supervisa el suministro energético de la localidad, reflejan perfiles innovadores y científicos, haciendo un gran honor a aquel 16 de junio de 1865 en que se inicia la enseñanza de la Ingeniería en la Argentina.
De acuerdo a la ingeniera química Susana Nolasco, la ingeniería "busca resolver problemas con el mejor juicio, rigurosidad y practicidad. Implica aplicar los conocimientos, las habilidades que adquirimos en la formación profesional para encontrar soluciones a los problemas que surgen en una sociedad", sostuvo la docente con más de 36 años de trayectoria en el campo de la investigación. "Es parte de sus fundamentos teóricos la base tecnológica y la producción de innovación, es por eso que el conocimiento que tiene el ingeniero es el de aplicar modos prácticos y nuevos con materiales, energía, etcétera", agregó Nolasco.
La extensa trayectoria de Susana Nolasco en la Facultad de Ingeniería local comenzó hacia el final de su carrera estudiantil, por el año 1980, cuando le ofrecieron una beca de investigación. En esas épocas comenzó a investigar la chía, una semilla que durante siglos estuvo olvidada y fue redescubierta recientemente por sus incontables propiedades beneficiosas para el organismo. Esos primeros pasos que Nolasco dio en el campo de la investigación la llevaron a ocupar actualmente la dirección del núcleo Tecse (Tecnología en Semillas y Alimentos) de la FIO. Además, la magíster fue decana de la institución local, es docente, Par Evaluador de Carreras del ARCU-SUR, y ha consolidado su trabajo a nivel internacional. Pero la academia ofrece múltiples caminos posibles.

Atravesando barreras

Federico Gachen es ingeniero electromecánico, y si bien continúa en relación con la Facultad de Ingeniería como consejero académico, trabaja en el área de Mantenimiento eléctrico y electrónico de la planta L'Amali, perteneciente a Loma Negra. "La ingeniería es mi pasión", afirmó sin vacilar. "Me encanta lo que hago. Llueven problemas y vamos a resolverlo con operadores, aunque también hacemos programación", detalló el profesional de 34 años.
Una de las funciones dentro de la planta cementera es, como definió, "solucionar problemas de forma instantánea y urgente si algo se para. En cuanto a la mejora del rendimiento de las máquinas y eficiencia a futuro, vemos la forma de mejorar los procesos", sostuvo Gachen.
A quien también le "llueven" situaciones que debe resolver inmediatamente es al ingeniero Jorge Vornetti, gerente de Operaciones de Coopelectric. Se graduó de la Facultad de Ingeniería en el año 1992, "cuando la situación del país era otra. Ahora ese escenario se revirtió y hay una demanda real. La función del ingeniero está más valorada", consideró Vornetti. Dentro de la Cooperativa de electricidad, el especialista coordina las reparaciones técnicas cuando hay fallas en los sistemas y zonas de la localidad se quedan sin luz.
"Resolver problemas cualquiera lo hace, pero hay que saber minimizar el impacto. Además, en el desarrollo de la profesión empezás a encontrarte con problemáticas de diferente estilo", indicó Vornetti, y ejemplificó: "cuando tenés que compartir y conducir un grupo, surgen crujes en las estructuras rígidas y es todo un desarrollo la adaptación con el grupo humano". Pero como en todas las disciplinas, eso también forma parte de la vocación.

El emprendedorismo, fundamental de la ingeniería

Las líneas de trabajo son infinitas, por eso cada vez con mayor relevancia, desde la Facultad de Ingeniería y en las universidades del país, se hace hincapié en la innovación y el emprendedorismo, como manera de dar forma a las múltiples ideas que hay en el aire.
Este aspecto imprescindible de la ingeniería le quedó muy claro a Julio César Valetutto, que cursó la carrera de ingeniería industrial, y si bien nunca concluyó el Trabajo Final de Carrera, hoy día su empresa es el único representante nacional (y en Uruguay) de una marca belga de radiadores. Incluso, para reforzar lo adquirido durante su paso por la FIO, cursó la Maestría en Administración de Negocios de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNICEN.
Hace 10 años Valetutto incursionó en la climatización ambiental junto a otro graduado de la FIO. Cuando abrieron una sede en la ciudad de Tandil, el emprendedor quedó fascinado con la filosofía de trabajo de una compañía de Bélgica y decidió continuar su camino por ese lado. "Jaga" es una empresa que diseña equipos de calefacción con materiales sustentables, utilizados en grandes obras como el Memorial de las Torres Gemelas y parlamentos europeos. Actualmente, la sede argentina está instalada en el Parque Industrial de Olavarría (PIO).
En cuanto a la actividad, el empresario consideró que en la ingeniería "hay muchos paradigmas y estereotipos, como en todas las profesiones. Emprender está en cada acto, sea un trabajo con una multinacional o en una actividad individual", definió. "Lo que yo creo es que el desarrollo de la profesión ha ido cambiando, antes tal vez te recibías y trabajabas en relación de dependencia o en compañas grandes, pero ahora hay muchas más personas emprendiendo de un lugar diferente. "Veo una gran movilidad, profesionales con mucho valor y buscando soluciones para un montón de problemas que tienen que ver con nuevas inquietudes, por eso se puede emprender desde cualquier lugar y desde muchos lugares", agregó Valetutto.
El desarrollo profesional de estos trabajadores de la ingeniería expone la importancia de las relaciones productivas entre el sector empresarial y la universidad. Esa interacción tiene dinámicas propias en la investigación, en el desempeño de la actividad dentro de áreas técnicas y en la proyección empresarial. "La ingeniería no es algo aislado sino que la vemos como una práctica, y en investigación, en relación con empresas para que después pueda ser aplicada. Por eso estamos en constante consulta", sostuvo la ingeniera Susana Nolasco.
De acuerdo a Julio Valetutto, la responsabilidad es de ambos sectores. "Yo veo una apertura mucho mayor y la relación entre las partes es fundamental para lograr grandes resultados. Las empresas necesitamos mucho de la investigación, el conocimiento, la información", dijo el empresario, y agregó que "los actores existen, están capacitados, están cerca, las empresas, la universidad, está todo dado para que se trabaje bien. Esta ciudad, por cómo está conformada es muy ingenieril", sostuvo.
Las capacidades y competencias del ingeniero son cuestiones que sin duda, se exploran durante la carrera universitaria, coinciden los ingenieros Vornetti y Gachen. Con todo, la Facultad de Ingeniería no sólo forma recursos competentes, sino que prepara a los futuros especialistas para incorporarse productivamente y proactivamente en el complejo entramado social, tal como lo demuestra el trabajo de los profesionales que pasan por la institución.