Se necesitaron décadas de un trabajo que aún continúa, para que los países de todo el mundo entiendan a la contaminación ambiental como uno de los principales asuntos de estado que demandan respuestas inmediatas. A través de las Naciones Unidas, grupos de expertos estudian los efectos y consecuencias del cambio climático, para llegar a los políticos responsables de implementar medidas concretas. Pero cómo comunican esta información científica a los tomadores de decisiones y al resto de la sociedad, se ha convertido en un desafío, y se convirtió en el aspecto central del último encuentro que el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) llevó adelante en Oslo, Noruega, y del cual participó el ingeniero Gabriel Blanco, investigador de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN.
A medida que la población mundial crece, también lo hacen las huellas irreversibles que deja en su paso por el planeta. Estas acciones, sus causas, consecuencias y alcances son abordadas por la física, la biología, la química, ingeniería, geología y otras múltiples disciplinas de las ciencias exactas. "Traducir" estos números y fórmulas en letras y textos que puedan comprender quienes no forman parte de ese universo, es una tarea inherente de los profesionales de la comunicación que no se puede llevar adelante de forma aislada. "El IPCC está tratando de mejorar su comunicación con los distintos actores de la comunidad internacional para llegar de la mejor manera a distintas audiencias", explicó el ingeniero Blanco.

La función del Panel Intergubernamental, organismo científico de la ONU, es revisar anualmente los avances tecnológicos y científicos que investigadores de todo el mundo realizan para abordar el fenómeno ambiental. El encuentro en Oslo fue el primero tras la realización de la Cumbre de Clima en París (COP 21), y si bien no tenía como objetivo directo discutir el acuerdo alcanzado en diciembre pasado, se habló sobre situaciones comunicacionales irregulares que sucedieron.

El aparato de comunicación del evento mundial más grande sobre cambio climático fue, consecuentemente, gigantesco, y no se pudieron evitar arbitrariedades. "Algunos organismos habían elaborado un destilado de dos carillas, que circulaban entre los negociadores. Se suponía que había salido de los informes pero no tenían ningún aval", subrayó el investigador. En base a este tipo de experiencias, durante la reunión se trazaron algunas recomendaciones que serán analizadas en el transcurso del año.

El ingeniero de la FIO fue uno de los dos argentinos que asistió a la "comunication meeting" del organismo, junto con un referente de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN). El evento se realizó en febrero, y reunió a más de 50 científicos y comunicadores de todo el mundo. Durante dos jornadas completas, una selección del grupo de expertos que escriben los informes anuales, expusieron junto a lingüistas, semióticos, comunicadores y periodistas, trabajos con el objetivo de incrementar la eficiencia y el impacto de la comunicación del IPCC en todo el mundo.

Érase una vez el cambio climático

"Las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero se sitúan a niveles sin precedentes en, como mínimo, 800.000 años. Las concentraciones de dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) han mostrado grandes aumentos desde 1750 (40%, 150% y 20%, respectivamente). Las concentraciones de CO2 aumentaron al mayor ritmo de cambio decenal jamás observado (2,0 ± 0,1 ppm/año) durante 2002-2011. Tras casi un decenio de concentraciones estables de CH4 desde finales de la década de 1990, las mediciones atmosféricas muestran un nuevo aumento desde 2007. Las concentraciones de N2O han aumentado de manera estable a una tasa de 0,73 ± 0,03 ppmm/año en los tres últimos decenios". El párrafo se desprende del Informe de síntesis que el IPCC realizó en el año 2014 y ejemplifica la tecnicidad de los contenidos que es objeto de crítica de la comunicación, en su búsqueda de que sean más fáciles de entender.

"La primera audiencia de los informes del Panel son las Convenciones de Cambio Climático de las Naciones Unidas, donde hay políticos y tomadores de decisiones. Pero no solo llega a ellos, sino que además llega a otras audiencias de distintos tipos, a la sociedad civil en su conjunto, medios de comunicación", indicó el especialista. Y agregó: "el IPCC siempre fue criticado en este sentido, porque lo que sale de ahí tiene un viso muy científico, difícil de interpretar por esas audiencias. Esta reunión sirvió para intercambiar ideas, discutir, contar cuáles son los problemas comunes, entre muchos de los que habíamos tenido roles de autor en esos informes y profesionales de las ciencias de la comunicación", subrayó Blanco.

Las conclusiones fueron variadas, porque las conversaciones fueron variadas. "Una de las problemáticas a discutir era, justamente, que de los informes, muchas instituciones y organismos generan productos derivados que no tienen una aprobación oficial, porque son tantos artículos que no alcanzan los recursos para revisarlos a todos. En este sentido, se propuso intentar responder a organismos que pidan informaciones puntuales, ayudarlos", especificó Gabriel Blanco.

Una de las recomendaciones más interesantes, fue que los comunicadores participen desde el principio, de los procesos de elaboración de informes, que pueden demorar hasta 5 años. "Que se los invite a formar parte como un autor más para poder discutir desde el comienzo la estructura del trabajo, como va a contar lo que sucede, como resaltar los puntos principales", ejemplificó. "El reclamo es histórico", admitió el ingeniero. "Siempre que sale un informe del IPCC son muy complicados de leer y por eso tiene tres niveles: el informe de base, un resumen técnico y un resumen parra tomadores de decisión, pero aún ese es muy difícil de leer", sostuvo.

El docente de la Facultad de Ingeniería aseguró que la experiencia resultó "muy novedosa. Es muy interesante, porque las distintas áreas del conocimiento tienen idiomas y lenguajes distintos para decir las cosas. Si finalmente se adoptan las nuevas recomendaciones, se comenzaría a trabajar con ellas en el nuevo ciclo de trabajo que empieza a fin de año", finalizó Gabriel Blanco.