El director del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET), dr. Alejandro Ceccatto estuvo en el Complejo Universitario de Olavarría, donde visitó las facultades de Ingeniería y de Ciencias Sociales y recorrió sus laboratorios. Previo a compartir experiencias e innovaciones con la gran cantidad de investigadores locales del organismo en Olavarría, Ceccatto habló sobre la institución, la más grande en términos de investigación en el país, y los objetivos sociales y tecnológicos.

El CONICET es el principal organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en la Argentina y su actividad se desarrolla en cuatro grandes áreas: Ciencias Agrarias, Ingeniería y de Materiales, Ciencias Biológicas y de la Salud, Ciencias Exactas y Naturales y Ciencias Sociales y Humanidades, tal como se explica en su portal oficial. De estas áreas, “las ingenierías son centrales. Lamentablemente, es la más débil y hay que hacer un fuerte trabajo para fortalecerla”, sostuvo Ceccatto, y explicó por qué: “la gran área de las ingenierías tiene asignados becas que en muchas veces no llegan a completarlo porque no hay postulantes. De manera tal que hay que hacer un gran trabajo en esa dirección”.

El doctor en Física detalló en este sentido, que recientemente se ha firmado un acta compromiso con el CONFEDI (Consejo Federal de Decanos de Ingeniería) y la CONEAU (organismo nacional de acreditación de carreras) para que el CONICET financie la formación doctoral en ingeniería, el Confedi es quien implementará las políticas dentro de las universidades y la Coneau auditará esas políticas. “Se ha acordado que los ingenieros pueden completar su tesis doctoral haciendo un producto o un proceso innovador sin tener que necesariamente publicar trabajo”, definió Ceccatto.

“No tendríamos que aclararlo, porque bien se podría decir que la esencia de la ingeniería es generar procesos y productos innovadores y eso bien debería justificar una tesis doctoral. Sin embargo en los últimos años los usos y costumbres generaron que quienes hacían un doctorado, si no publicaban previamente no podían presentar su tesis. Es decir, se supeditaba a la publicación nacional o internacional el sentido real de lo que es la ingeniería”, consideró el funcionario.

Al respecto, Ceccatto explicó que “tratando de tomar ese orden nacional de las cosas es que este vértice busca reafirmar que la esencia de la ingeniería es un producto o proceso innovador y no un paper”, sostuvo.

CONICET y la UNICEN

La Facultad de Ingeniería está en condiciones de afirmar que existe una fuerte política que busca el desarrollo de la investigación y la transferencia tecnológica. Este escenario también se refleja a nivel universitario y es por eso que Alejandro Ceccatto estuvo antes de llegar a la unidad académica olavarriense, en el Centro Científico Tecnológico CONICET Tandil para participar del acto de bienvenida a los nuevos becarios, cuarenta doctorales y diecinueve postdoctorales, que se incorporarán a los institutos de aquella ciudad serrana y Olavarría.

El organismo, que actualmente cuenta con 25 mil integrantes, tiene un enorme prestigio internacional. “En los rankings figuramos como la segunda institución de ciencia y tecnología mas importante de Latinoamérica después de la Universidad de San Pablo, de manera que la institución es prestigiosa y estamos muy orgullosos de ello. Eso debe servir no como un hecho que nos provoque satisfacción sino que nos motive a hacer uso de esa herramienta que es hoy en día para transformar la realidad del país”, explicó acompañado por autoridades de las facultades de Ingeniería y Ciencias Sociales, investigadores, docentes y estudiantes.

Tenemos interés de todo lo que está haciendo Conicet en la zona de Tandil, Azul, Olavarría y su vinculación muy estrecha y fecunda con la UNICEN –expresó el director de la institución. “El objetivo de la visita es conocer las instalaciones de los institutos del área e interiorizarme de la situación edilicia. Siempre hacen falta construir mejores laboratorios y oficinas y saber cuál es el grado de desarrollo”, dijo y agregó que “las unidades ejecutoras locales han tenido un desempeño importante porque en la última convocatoria que hemos hecho ha habido un éxito de por arriba de la media nacional”.

Presente y futuro

En su diálogo con los medios Ceccatto aclaró declaraciones de una nota que le hicieron en un diario nacional a meses de su asunción (11 de diciembre de 2015), donde dijo que el organismo estaba “inviable”. “Frente al planteo que el CONICET debe crecer un 10 por ciento anual, estaba señalando que no hay personas que actualmente se estén formando para que en los próximos siete años se duplique el número de investigadores y pasar de 25 mil a 50 mil”, aclaró el profesional. “Le explicaba al periodista que eso es inviable y que surge de un hecho fáctico: no podríamos conseguir jóvenes que quisieran hacer ciencia y tecnología como para incrementar la masa en siete años. Después claro se utiliza la palabra más dramática para el título”, sostuvo.

Para el director, el organismo de ciencia y tecnología debe reflejarle a la sociedad cuál es la razón de ser de su crecimiento. Habló de una primera etapa que se desarrolló a principios de la década 2000, donde para hacer frente a pirámide etaria que amenazaba la carrera del investigador, se incorporaron jóvenes sin un plan concreto. “Llegó un momento que eso debía corregirse y en vez de incorporar gente sin un proyecto había que definir un plan que fuera más allá del simple crecimiento como objetivo. Nunca es tarde, una Conicet con este tamaño se construye y puede hacerlo aún más, como el desarrollo del país. Ese es el gran desafío, lograr que con el volumen que tiene sirva para poner al país hacia un país moderno e inclusivo”, afirmó.

Respecto al cambio de gobierno, opinó que “no existe un cambio drástico a mi juicio. La continuidad política del estado requiere que las líneas troncales permanezcan inalteradas, la continuación de (Lino) Barañao y en alguna medida la mía, porque lo vengo acompañando hace 8 años en el Ministerio, significa que hay decisión de seguir adelante con ciertas políticas en ciencia y tecnología. Luego cada gobierno tiene sus modalidades, pero las líneas centrales continúan”, expresó.

Por último, Alejandro Ceccatto se refirió al extensionismo y explicó que la institución no ha tenido históricamente ese rol. “Sin embargo, ha venido creciendo desde el área de vinculación tecnológica una especie de extensionismo en el sentido de propiciar servicios a empresas e instituciones necesitadas de alguna ayuda técnica a través de servicios más o menos convencionales. No solo para el sector productivo sino para la sociedad. Yo creo entender que la clase dirigente está convencida que la ciencia y la tecnología son hoy en día el único camino posible para desarrollar un país, para hacerlo más igualitario, más inclusivo y que eso es algo que se refleja en la continuidad de políticas por ejemplo frente a una transición de gobierno. Creo que la gente tiene una alta consideración por Conicet y lo que hace falta es mostrarle lo que puede hacer y esto es, transformarle la vida a la gente”, concluyó.