Reflexiones de la comunidad FIO.

Es frecuente, en la comunidad universitaria, la visión de que el docente exclusivo debe desarrollar actividades en docencia, investigación, desarrollo y transferencia, extensión y gestión, en proporciones que varían de acuerdo a los ámbitos de desempeño del docente en la institución. Sin embargo, todavía nos preguntamos: ¿Qué características tienen cada una de estas actividades? ¿Cómo se relacionan entre si? ¿Se realizan todas a la vez? ¿Cómo se evalúan?. Estas reflexiones intentan ser un aporte al debate sobre las características de la función de los docentes exclusivos en una universidad pública nacional.

En cuanto a la docencia, aspecto ineludible de la actividad académica de un profesor universitario (especialmente la de grado), esta necesita de una continua reflexión sobre la propia práctica docente, cuestionando y buscando nuevas alternativas, ante estudiantes que conforman un cuerpo heterogéneo y año a año diferente a los anteriores, y ante tecnologías que evolucionan a gran velocidad. Lamentablemente, en varias ocasiones vemos docentes que en sus actividades de I+D o profesionales se mantienen actualizados, mientras que repiten en sus prácticas de docencia actitudes y modalidades experimentadas en sus tiempos de estudiante.

La enseñanza, además de esa continua reflexión, necesita apoyarse en las actividades de investigación, desarrollo, transferencia y profesionales que permitan ampliar conocimientos y experiencia disciplinar del docente y también compartir con sus estudiantes, en las clases, saberes y competencias actualizadas y en relación con la profesión, esas “zonas indeterminadas de la práctica".

Con respecto a las actividades de investigación y desarrollo, nos cuestionamos ¿para quién publicamos?, ¿cómo se aplica el conocimiento generado en nuestro entorno socio-económico?, ¿cómo influyen estas actividades en el “aprender haciendo” de los estudiantes?
Estas actividades, integradas estrechamente con la vinculación y transferencia con la industria, al desarrollarse en una institución pública, debieran orientarse a la resolución de problemáticas relacionadas con las necesidades de su entorno socio-económico nacional y regional, y en tanto institución de enseñanza, debieran incluir a sus estudiantes.

La extensión y la vinculación con el medio permiten no solo transmitir conocimientos y/o apoyar a la comunidad, sino también aprender de ella generando ámbitos en donde la diversidad y los distintos saberes y experiencias aporten al crecimiento del conjunto (actores del medio, estudiantes, docentes).

Por otro lado, la participación del docente en procesos de gestión académica (modificaciones de planes de estudio, comisiones especiales, etc.) y en espacios de gestión, le brindan una visión amplia del currículum y de la vida institucional.

Atraviesa todos estos aspectos la concepción de que la Universidad debe formar no solamente tecnólogos competentes, si no también personas que integren la sociedad con una mirada amplia, crítica, plural y comprometida con el desarrollo de la misma, para lo cual, más allá de cursos, seminarios y requisitos, se forma con el ejemplo.

A lo largo de su carrera docente, seguramente un profesor habrá transitado todas estas actividades. Pero será tan importante como ello que el cuerpo docente, en su conjunto, las desarrolle integrada y permanentemente, aportando a la fortaleza institucional y a consolidar su imagen ante la sociedad.

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Roberto de la Vega – Profesor Titular - UNCPBA