El desafío de reconfigurar completamente el espacio de enseñanza y aprendizaje.

• 29 de abril de 2020

A esta altura resulta ya indiscutible que la pandemia por el SARS CoV 2 modificó todos los aspectos de la vida previo a marzo 2020 y obligó, desde el ámbito institucional, a revisar prácticas para poder garantizar los objetivos de sus misiones. En el caso de la Universidad, esto es principalmente garantizar el derecho a una educación superior y en igualdad de oportunidades. Pero ¿cómo se reconfigura el modelo tradicional de enseñanza, cuando se pasa de la presencialidad a la virtualidad? ¿Qué ocurre cuando, sin aviso, una pantalla es la mediadora y principal soporte de una relación que solía estar atravesada por un aula repleta de gestualidades y miradas?

Ante este gran desafío se enfrentan grupos de especialistas en educación virtual y soporte informático, encargados de brindar herramientas a la comunidad educativa para adaptar las currículas a un contexto para el cual no estaban planificadas. En el caso de la Facultad de Ingeniería, este rol es llevado adelante por el programa institucional “EDU.COM”, que fue creado hace algunos años con el objetivo de gestionar los contenidos de las carreras que se dictan a distancia, pero también de reforzar el intercambio entre docentes y estudiantes. De hecho, la plataforma Moodle se ha vuelto fundamental para el Programa para Ingresantes, orientado a nivelar contenidos para una mejor adaptación del paso escuela secundaria / universidad.
Material, videos, comunicación directa con el cuerpo docente, foros, son algunas de las opciones que se complementan con otras que ofrece WhatsApp, Google, Zoom, Jitsi, Facebook, etc.

Adaptación a contrarreloj

Desde que comenzó el aislamiento social, preventivo y obligatorio, se crearon 70 cursos virtuales nuevos en FIO Virtual, detalló la Ing. María José Boucíguez, directora del programa. “Desde EDU.COM se ha tratado de la mejor manera posible de asistir, asesorar, orientar, recomendar, pero sobre todo alentar, acompañar y apoyar a los docentes y comunidad de la FIO en general, ante esta realidad que ha llevado a esta educación en emergencia para la que no se estaba preparado, porque era impensada”, sostuvo.

Las cursadas a las carreras de pregrado y grado comenzaban justo la semana del 16 de marzo, por lo que rápidamente, los y las docentes debieron reconfigurar sus estrategias educativas, con el fin de asegurar los tiempos académicos estipulados. A quienes lo requirieron se los asesoró mediante videoconferencias cortas sobre conocimientos básicos para que puedan armar e iniciar rápidamente sus cursadas en la virtualidad. “En estas reuniones virtuales se le sugieren los recursos y configuraciones de los mismos, se responde a sus inquietudes y se respetan sus tiempos, se los orienta sobre otra forma de trabajo”, explicó Boucíguez. Otro recurso vital de comunicación y que en el ámbito universitario aún se utiliza mucho es el correo electrónico. Así se difundieron, además, materiales orientativos tanto para quienes ya tenían un aula virtual, como para quiénes estaban comenzando a “construirla”.

Las demandas se van atendiendo a medida que surgen. Por ejemplo, al inicio del aislamiento, estudiantes elevaron a las autoridades nacionales un reclamo legítimo que tenía que ver con el acceso a Internet para aquellos que no cuentan con el servicio en sus hogares o lugares de residencia, y no tienen datos móviles. Esto llevó a la liberación de portales universitarios para usuarios de las compañías de celular que operan en el país, y está en estrecha relación con la democratización del acceso al conocimiento.

FIO a distancia

En el caso de aquellas ofertas académicas que trabajan con modalidad a distancia y encuentros presenciales ocasionales (hasta el momento, suspendidos), se realizan reuniones virtuales con sus docentes, para potenciar al máximo las herramientas.

La Diplomatura en Gestión de la Ergonomía comenzó el 8 de abril, y la carrera de Ingeniería en Seguridad e Higiene cuenta actualmente con cuatro ediciones simultáneas de 40 estudiantes cada una. A cada docente y estudiante hay que “matricularlo” en la plataforma, para así dotarlo de un espacio. En este sentido, también es clave la asistencia de los Servicios Informáticos del Complejo Universitario que realizan las tareas de mantenimiento, y resuelven las dificultades tecnológicas que se presentan.

Los días de mayor utilización de la plataforma FIO Virtual se registran de lunes a jueves, en los que inician sesión casi 1900 usuarios. Y actualmente la mayoría de las consultas están referidas a la evaluación, por lo que en EDU.COM se está asesorando y orientando sobre posibles estrategias/actividades que pueden realizarse a los fines de brindar a los estudiantes la oportunidad de poner a prueba sus conocimientos.
En este sentido, desde el espacio recomiendan realizar estas instancias en varias oportunidades a lo largo de la cursada, no solo a los fines de calificar sino para poder obtener información sobre el aprendizaje de los estudiantes y tomar decisiones al respecto.

No hay que perder de vista que estas cuestiones demandan tiempo y esfuerzo, sobre todo cuando la planificación de una materia ya está organizada. “Hubo que repensar propuestas presenciales para llevarlas adelante en la virtualidad y, en muchos de los casos, careciendo de los mejores recursos, los conocimientos y habilidades tecnológicas”.

“Hay un compromiso muy grande por parte de toda la comunidad de la Facultad”, agradeció la ingeniera Boucíguez, que se desempeña al frente del programa institucional, y es secundada por Julio Biset y Fernando Martín. “Es muy gratificante ver la inquietud y el esfuerzo de muchos docentes por garantizar la calidad de sus cursadas”, resaltó, destacando la predisposición para preparar materiales: “Aprenden a grabarse, editar imágenes, videos, hacer vivos, subir videos a Youtube, utilizar nuevos recursos y aplicaciones informáticas, y atienden las necesidades y realidades de sus estudiantes, que muchas veces exceden a los contenidos de su asignatura”, remarcó la directora de EDU.COM.