Acciones de la Secretaría General para que todo funcione.

• 9 de cotubre de 2020

La pandemia, el aislamiento, los protocolos, la higiene, el distanciamiento, toda la nueva serie de enunciados del 2020 reconfiguraron la dinámica de la Facultad, que logró adaptarse y resolver una inmensa cantidad de asuntos para que todo funcione.

Uno de los sectores más activos en este tiempo, por la cantidad y variedad de gestiones que debió afrontar, es la Secretaría General, a cargo del ingeniero Néstor “Lalo” Ferreyra.

Ajustándose a las restricciones, desde esa área se gestionan “todas las tareas de limpieza de todos los espacios que se están utilizando para las tareas de investigación y servicios, que la Universidad ha autorizado”, señaló.

También, junto al personal especializado, se realizó el mantenimiento y la puesta en funcionamiento de “todo el equipamiento informático para poder sostener el dictado de clases y las tareas administrativas”, resumió. En este sentido, durante la pandemia se gestionó y realizó la compra de nuevos dispositivos informáticos que permitieron afrontar los requerimientos de las clases virtuales. “Formalmente -anunció Ferreyra- se han comprado 20 licencias de Zoom y 70 de Google Meet, para ampliar la capacidad de los asistentes y poder grabar las clases virtuales”. Esto también aumentará las posibilidades para las tareas de extensión y capacitación.

El ingeniero apuntó además que se están elaborando proyectos para la compra de equipamiento para el dictado de clases híbridas. “Estamos pensando que en el futuro vamos a tener aulas mixtas o híbridas, con algunos estudiantes que estén presentes y otros en forma remota. Por eso estamos evaluando los equipos necesarios y la tecnología, porque el retorno a clases creemos que no va a ser completo”. Las adaptaciones se gestionan con un horizonte que prevé al menos el primer cuatrimestre del 2021 en formato virtual.
General también organizó con el personal específico todas las adecuaciones de los espacios físicos para que cumplan con los protocolos sanitarios para su funcionamiento. Además de los mantenimientos normales que requiere el Complejo Universitario en su conjunto.

Ferreyra explicó que a partir de una serie de gestiones se logró que retorne el funcionamiento de la bolsa de correo interna, dos veces por semana. Este canal de comunicación permite, por ejemplo, enviar al rectorado en Tandil toda la documentación generada por el área de Títulos de la FIO, para completar los trámites necesarios.

El secretario general admitió que algunos trámites o gestiones, demoran días o semanas en concretarse, y que si bien son invisibles o poco notorios, generan soluciones indispensables para lograr que todo funcione lo mejor posible.

En ese sentido, Ferreyra agradeció el “compromiso que docentes, Nodocentes y estudiantes han puesto para poder afrontar esta difícil situación, de la que seguramente saldremos mejor, habiendo aprendido muchas cosas”.