• 29 de septiembre de 2021

A lo largo de su medio siglo, la Facultad de Ingeniería ha establecido vínculos con las más variadas instituciones del ecosistema social. Las deportivas no son la excepción. La proyección de un edificio, la medición de una cancha y hasta apoyo escolar para las niñeces, por mencionar las más recurrentes, forman parte de una relación que en pandemia se vio transformada pero persiste.

En el caso del Club Estudiantes, recientemente se firmó un acuerdo que además de sostener actividades al aire libre para docentes y Nodocentes integra a estudiantes de otras ciudades que llegan a Olavarría para formarse. Las y los interesados en realizar Canotaje, Golf y Tenis están exceptuados de pagar la cuota societaria y abonan la disciplina.

Desde la Secretaría de Extensión, Vinculación y Transferencia resaltan esta sinergia con el club, que comenzó hace más de una década. De hecho, el acuerdo contempla otras disciplinas en espacios cerrados que se habilitarán a la comunidad FIO cuando las condiciones sean óptimas, situando a la salud física en un lugar importantísimo del desarrollo personal.

Estos acuerdos se logran concretar con mucha voluntad por parte de las instituciones y para la Facultad de Ingeniería engloban un escenario de gran dinamismo. Porque se generan idas y vueltas, colaboraciones, tareas que contribuyen a la formación social y humanística de estudiantes que se vinculan con la profesión desde lugares con un alto compromiso. Incluso a veces, además de contribuir con la medición de una cancha para que cumpla con las medidas reglamentarias o el diseño de vestuarios, logran concluir su trabajo final de carrera, mostrando lo dinámica que es la ingeniería. Estos vínculos son una parte fundamental de la visión de la FIO.