Conocer las demandas territoriales y acercar soluciones a la comunidad será parte del desafío impulsado por la facultad. Incluirá a estudiantes de los primeros años en busca de perfilar el rol social de la profesión. Gabriela Hüls, secretaria de Extensión, Vinculación y Transferencia explica que la propuesta ya latía dentro de la institución pero que ahora desembarcará con los nuevos Planes de estudio.

“Quien egresa de la FIO es parte y puede ser motor y actor de algunas problemáticas sociales. Lo valoramos y la idea es ver cómo podemos ser parte de un cambio social y generar impacto, aunque sea con una mínima tarea”, plantea la ingeniera Gabriela Hüls. La secretaria de Extensión, Vinculación y Transferencia de la Facultad de Ingeniería habla de las Prácticas Socioeducativas (PSE) que hoy buscan reglamentar para tender un puente entre las aulas y la comunidad con aprendizajes orientados a resolver problemas cotidianos. No reemplazan a las prácticas pre profesionalizantes pero sí serán curricularizadas.

Las “Actividades de Formación Social y Humanística” de la FIO fueron la antesala de este desafío que propone la UNICEN con trayectos de formación práctica en entornos sociales de los que forman parte.

Las PSE se proponen como una herramienta clave en el proceso de formación académica integral y la universidad ha asumido el compromiso de gestionar estrategias que permitan institucionalizar y sistematizar dichas prácticas. Así lo plantea una ordenanza general aprobada por el Consejo Superior en 2018.

Las prácticas son concebidas como actos pedagógicos vinculados a objetivos, contenidos y estrategias que cada estudiante asume como parte de su recorrido académico. La articulación se hace con organizaciones sociales, culturales, productivas, de la salud y de diversos ámbitos en toda la región de influencia.

Esos acuerdos ubican el proceso de enseñanza más allá del aula, en contextos reales que posibilitan el entendimiento y generan un firme compromiso con la transformación social.

En el caso de la FIO, un ejemplo válido es el programa integral “Comunidades Soberanas” con dos propuestas formativas en PSE que apuntan a consolidar el trabajo áulico interdisciplinar y transdisciplinar con el territorio, basadas en el reciclaje inclusivo y la soberanía alimentaria.

“Es una actividad formativa donde se pone en valor la práctica de alumnos en la sociedad. Cada unidad académica debe generar reglamento propio. Tenemos la ventaja desde 2004 de tener curricularizadas actividades de formación social-humanística como requisito de Plan de estudio, es similar pero no igual”, explica Hüls, mientras ajusta detalles para reglamentar las PSE junto con la secretaria académica, Isabel Riccobbene.

Desde la FIO ese anclaje previo en el territorio se dio a partir de “proyectos que han tenido un impacto altísimo y prácticas que fueron decisión de Estado, que mejoraron la calidad de vida, como por ejemplo el hecho de llevar las cloacas a un barrio”, graficó Hüls.

Son iniciativas que están en diferentes etapas de la carrera, con un requisito de horas por cumplir con cursos y prácticas que no son requisito para la titulación. Las PSE sí, están pensadas como un trayecto formativo obligatorio.

“En estos días se están entregando los nuevos planes de estudio y la idea es incorporar la PSE” pero, al mismo tiempo, iniciar un “trabajo genuino desde la base” con los y las docentes de la FIO que tendrán un rol determinante, anticipó la secretaria de Extensión, Vinculación y Transferencia.
“Cada plan lo piensa diferente. Desde cada carrera tendrá que haber un responsable. Hoy puede ser un proyecto de extensión o de un departamento pero la PSE puede surgir desde una cátedra. No teníamos reglamento; sí era un requisito social”, aclara la profesional.

El rol de Ingeniería

“Nuestro profesional es de la Universidad pública y la FIO siempre está presente en lo social. Intentamos con las PSE que ese perfil de profesional, que es parte de la sociedad, pueda ser motor y actor de algunas problemáticas sociales más allá de lo conceptual, que no está en duda, apostando a lo social”, enfatiza la ingeniera Gabriela Hüls.

Eso requerirá de “docentes muy involucrados” que transfieran el contenido pero también el impacto profesional en la comunidad y “cómo podemos ser parte de un cambio social”, expone la referente de la FIO en tiempo de descuento. “Cuanto antes”, responde a la hora de fijar plazos: “actualizamos los Planes de estudio e incorporamos las PSE, va de la mano. Pero además hicimos un trabajo multidisciplinario con Secretaría Académica, con la ventaja de tener curricularizada la formación social. Ahora es ver cómo implementamos esas PSe desde lo genuino y no como un simple requisito, ni que se planteen en forma dispersa".

“Es importante poder dar respuestas”, añade Hüls, segura de que la sensibilización de cada estudiante es la cara visible de la FIO y “puede ser motivador para que otros vean que ´yo también puedo ir a la Universidad y hacer eso´”.

Son profesionales que intervendrán en diferentes comunidades y generarán impactos. Por eso, hay un trabajo sostenido y permanente que articula con la ciudad y sus problemáticas, vinculando, gestando aportes que transcienden un ensayo de laboratorio.

El Punto de Extensión Territorial Olavarría que se lanzó en junio en la Sociedad de Fomento Villa Mailín gestado por la UNICEN y del que la FIO es parte, constituye un ejemplo más que válido. “Se definió lo que llamamos corredor sur con los barrios Villa Mailín, Provincias Unidas, SCAC, 115 viviendas, los que rodean a la Facultad”, comenta Hüls.

Un escenario ideal para pensar una PSE donde se “aprende a aprender, el alumno enseña y aprende. Es salir nosotros como FIO para llevar el aprendizaje de cátedra a la sociedad, ver qué demandas tienen y que conozcan lo que podemos ofrecer, para brindar soluciones Cuando hablamos de responsabilidad social hablamos de esto”, concluye la secretaria de Extensión, Vinculación y Transferencia de la FIO definiendo, también, la esencia del área que encabeza.