El Portal de Empleo de la UNICEN es un sistema de interacción entre estudiantes y empresas o instituciones de la región. Desde la Facultad de Ingeniería, se propicia esta articulación que también incluye a profesionales.


“Son muy buscados nuestros estudiantes, al igual que nuestros profesionales”, plantea Roberto Mattos, desde el Área de Inserción Laboral que pertenece a la Secretaría de Extensión, Vinculación y Transferencia de la Facultad de Ingeniería.

A solo un clic de acceder al servicio de becas, residencias, pasantías y ofertas laborales, el Portal de Empleo de la UNICEN (www.empleo.unicen.edu.ar) agiliza lo administrativo y permite a estudiantes y profesionales estar en igualdad de condiciones a la hora de aplicar a una oferta. La plataforma virtual activada por la Secretaría de Extensión de la Universidad hace varios años es gratuita y une demandas y ofertas de trabajo, con asesoramiento incluido.

“Hemos desarrollado un circuito que en mayor o menor medida facilita a los estudiantes de las carreras de la FIO conseguir empleo o que se inserten en el mundo del trabajo”, asegura Roberto Mattos, tras indicar que durante la pandemia, si bien por el contexto disminuyeron las ofertas, igualmente hubo demandas.

A un paso de lanzar el programa de Prácticas de Verano 2023, comenta que “la generación de posibilidades y oportunidades laborales antes del título es una política institucional. El objetivo es que vayan conociendo el mundo laboral antes de llegar al proyecto final” con el que se gradúan, enfatiza el moderador del Portal de Empleo dentro de la FIO.

Desde dicho portal “canalizamos becas, pasantías y residencias, además de las ofertas laborales propiamente dichas, ya que hay un circuito donde las empresas de la región saben de este sitio y las consultoras también”, destaca el entrevistado.

Las empresas o instituciones, cargan las solicitudes en el portal y cuando definen las carreras a la que aplica la búsqueda, se publican durante 7 días, que es el tiempo estimado, y una vez cumplido el plazo enviamos los Curriculums Vitaes de los postulantes al interesado”, describe Roberto Mattos.

“Tenemos una base de datos de graduadas y graduados de la FIO a quienes se les envía la información con la difusión de las búsquedas laborales y se postulan directamente en la que les interesan”, sostiene.

Pasantías, la puerta de ingreso

Además del entrenamiento que recibe cada estudiante, “muchas pasantías generan luego una relación laboral de dependencia”, gráfica el entrevistado.

Actualmente, la FIO lleva adelante muchas pasantías mediante acuerdos celebrados con grandes empresas y pymes. Intentamos que los pasantes comiencen cuando están en cuarto año o cursando quinto para transitar un máximo de 18 meses, que es lo que establece la pasantía”, cuenta Mattos.

La Ley de Pasantías 26.427, que rige desde 2009, propuso cambios respecto de la ley anterior con la finalidad de evitar que cada pasante tenga una relación laboral encubierta, estableciendo un tope de 20 horas semanales (antes se podía llegar a 30) y disminuyó la duración de los contratos a 1 año, con opción a que puedan renovarse por seis meses más.

La asignación estímulo (remuneración) que recibe el pasante ya no se puede fijar libremente entre las partes, tiene como parámetro el convenio colectivo de trabajo de la empresa o institución donde se desempeñe o la cifra del salario mínimo, vital y móvil en caso que no exista convenio. Las actividades de las pasantías educativas se llevan a cabo en las instalaciones de las empresas u organismos, o en los lugares que estas dispongan según el tipo de labor a desarrollar. Además, las empresas u organismos deben incorporar obligatoriamente a los pasantes a una cobertura de salud.

“En la FIO el espíritu es que el estudiante termine la carrera. Para ello la Facultad ha definido requisitos particulares ya que se debe rendir al menos un final cada 6 meses para su continuidad en la pasantía y, en general, van bien” en cuanto a las cursadas y exámenes finales. No obstante, “cuando vemos algún caso donde no se cumple totalmente algún requisito, contactamos al estudiante para asesorarlo y que continúe con la pasantía”, precisa Mattos.

Con respecto a las becas, contemplan otra forma de vincular a los estudiantes con el mundo laboral, tanto con empresas como con organizaciones. Las becas requieren la firma de un Protocolo de Trabajo a través del cual el pago se realiza a la Facultad y nosotros al estudiante”. Se requiere tener un mínimo de 33% de la carrera aprobada para acceder a este sistema.

Luego está la residencia, un sistema ad honorem que fue diseñado para cumplir con las 200 horas de Práctica Profesional Supervisada o Práctica de Campo y, según la carrera, el estudiante tiene que cumplir con un número determinado de asignaturas cursadas para realizarlas.

Con el objetivo de mejorar los diferentes sistemas, desde el Área de Inserción Laboral, se organizan dos reuniones anuales con los practicantes y tutores para escuchar sus experiencias en el campo.

“Hay estrategias definidas que ayudan a conseguir trabajo o insertarse en el mercado laboral a través de la FIO. Tenemos mucha demanda de ingenieros”, observa Mattos.

Antes de graduarse

El circuito es dinámico y “hay ejemplos donde los mismos estudiantes aplican a diferentes búsquedas. Hay casos en que consultan porque les cuesta insertarse, ahí es donde vemos cómo ayudarlos a la hora de presentarse y venderse”, dice Mattos.

Un dato favorable en cuanto a la perspectiva de género es que “no hay requerimientos o preferencias en cuanto a género, las búsquedas son abiertas y como área e institución destacamos que el desarrollo profesional no diferencia en género”.

Roberto Mattos destaca que tanto estudiantes como profesionales de la FIO son muy buscados/as en el mercado laboral.

Dentro de ese universo de estrategias y entendiendo que incentiva a las empresas a pensar en la profesionalización y vínculo con la universidad, a fines del año pasado la FIO implementó el Programa de Prácticas de Verano, para realizarlas en enero, febrero y marzo de 2022 con un marco basado en las pasantías que surgió de la FIO.

“Está pensado para estudiantes que no han tenido tiempo o no quisieron cortar la cursada para hacer las prácticas profesionalizantes. En ese sentido estamos por lanzar a partir de octubre el programa ´Prácticas de Verano 2023´”, indica Mattos.

El lema, en todos los casos, es que haya oportunidades laborales y que cada estudiante pueda acceder al mundo laboral antes de obtener el título y sostener ese horizonte como política institucional.