Días atrás, en sesión de Consejo Académico, la cincuentenaria Unidad Académica de la UNICEN aprobó el rediseño de los Planes de Estudio de seis de sus carreras de grado. Reemplazan a los actuales y entrarán en vigencia en 2023.

Había tensión y muchas expectativas, que siempre se presentan lógicamente ante los cambios. Docentes, estudiantes, graduados y nodocentes de la FIO se reunieron días atrás, por medio de sus representantes consejeros académicos, para dar tratamiento al rediseño de seis carreras de grado, seis documentos que coronan mucho tiempo de análisis, estudios, consultas, ingenio, compromiso, consensos y hasta alguna discusión. Los seis expedientes, luego de varias reuniones previas del Plenario del Consejo Académico donde se analizaron y se efectuaron aportes para mejorar los proyectos, fueron discutidos y analizados previamente a la votación en el órgano de gobierno que posibilitó su aprobación.

“Es un momento histórico para la institución”, relató con emoción la decana María Peralta. “Se ha trabajado mucho para llegar a este momento. Mucha gente ha estado involucrada y comprometida diseñando la formación que estamos ofreciendo a los futuros graduados”, completó.

Las modificaciones alcanzan a las carreras Ingeniería en Agrimensura, Ingeniería Civil, Ingeniería Electromecánica, Ingeniería Industrial, Ingeniería Química y Profesorado Universitario en Química.

El alma de los cambios

“Un ingeniero debe saber, pero también saber hacer”, expresó en 2005 el Consejo Federal de Decanos de Ingeniería (CONFEDI), un cuerpo que nuclea a las máximas autoridades de todas las Facultades públicas de Ingeniería del país, además de alguna privada. Con esa premisa incluida en el libro Rojo de CONFEDI y, con los estándares de acreditación definidos por Resolución Ministerial en 2021, se cerró el marco de trabajo que hoy se coronó con los nuevos planes.

“Fue un largo, laborioso y pensado proceso”, asegura Peralta, “porque significa un cambio de paradigma en la formación de los profesionales de la ingeniería. Primero, porque se trató de alinear a todas las Facultades del país detrás de miradas comunes. También porque se propone el aprendizaje centrado en el estudiante, lo cual requiere la puesta en funciones de una compleja estructura no solo de conocimientos, sino también de habilidades y destrezas, que deberán ser reconocidas expresamente en el proceso de aprendizaje con una propuesta pedagógica que incluya las actividades que permitan su desarrollo”. Se apunta a fortalecer el desarrollo de competencias genéricas y específicas del graduado que estableció CONFEDI y fue tomado por Resolución Ministerial que dio marco al trabajo realizado”.

¿De qué se trata?

Los conocimientos en el mundo de la ingeniería han alcanzado desarrollos increíbles, con enorme profundidad y un volumen de datos imposible de abordar. El mercado se centra entonces en detectar determinadas competencias de la persona, además de los conocimientos disciplinares. “Ya no se trata de que un ingeniero pueda hacer cálculos o diseños, algo que se descuenta. Es prioritario que entienda que su tarea es en beneficio de la humanidad, por lo que deberá atender a un contexto con condiciones éticas, físicas, económicas, ambientales, humanas, políticas, legales, históricas y culturales”, explica la decana de la FIO.

¿Qué cambia?

Recién en 2021 el Ministerio de Educación de la Nación aprobó los estándares para que las facultades, como la FIO, pudiesen lanzarse a rediseñar sus Planes de Estudio, aunque internamente se venían revisando los planes anteriores. Ese año quedaron establecidos los contenidos curriculares, carga horaria y estándares de acreditación, entre otros conceptos.

“Desde ese momento fue una carrera contra reloj”, cuenta la secretaria académica Isabel Riccobene. “Teníamos plazos por cumplir pero al mismo tiempo hemos sido conscientes de que estamos formulando las bases para los ingenieros de los próximos años. Es un apasionante desafío”, reflexiona.

El Programa para Ingresantes queda ahora reemplazado por un Ciclo Introductor que amplía las competencias de ingreso; las materias del Ciclo Básico de Ingeniería se reorganizan; aparecen materias propias de cada disciplina en los primeros años, para que el estudiante se conecte rápidamente con la disciplina elegida, entre los cambios principales.

Una de las modificaciones que también llama la atención es la presencia de “Actividades de libre elección”, como parte de los Planes de Estudio. “Esto refiere a estudios en otras instituciones nacionales y/o internacionales, conocimiento de diferentes idiomas, actividades comunitarias, viajes de estudio, experiencias laborales, entre otras”, aclara Riccobene. “Son actividades que contribuyen muy fuertemente a la formación del estudiante, en especial a su formación integral, sobre la base del desarrollo de competencias generales, que a partir de ahora podrán contar con un reconocimiento formal”.

En un sentido similar, el rediseño contempla además la obligatoriedad de desarrollar “Actividades de formación social y humanística”, mediante las cuales los estudiantes realizarán intervenciones en la comunidad desarrollando Prácticas Socioeducativas. “Cada estudiante debe ser consciente del compromiso social de la Universidad pública, así como de las características del territorio”, agrega la secretaria académica de la FIO.

También queda espacio para incorporar el desarrollo de aquellas competencias que son especialmente requeridas por el mercado laboral: trabajo en equipo, proactividad, comunicación efectiva, relaciones interpersonales o liderazgo son, entre muchas otras, las habilidades o competencias a trabajar en el proceso formativo.

En el caso del Profesorado Universitario en Química se logró por consensos un plan innovador con importantes mejoras tales como la ampliación de la habilitación a trabajar en el nivel terciario y universitario. Se estableció como objetivo desarrollar en el futuro profesional aspectos tales como habilidades prácticas, recursos cognitivos, herramientas, conocimientos, actitudes, motivaciones, valores, etc. que le permitan al futuro profesional desempeñarse adecuadamente en el ámbito profesional, adaptarse a los cambios y aprender de manera autónoma y continua.

Tiempos nuevos

“Cambiaron las tecnologías, las metodologías didácticas, el perfil y la visión de los jóvenes, las expectativas del mercado. Y nada hace pensar que esos cambios se detengan sino que se van a profundizar, por lo que estaremos atentos.”, reflexiona la decana María Peralta. “Se ha dado un paso importante que nos permite estar acordes con las demandas, como ha ocurrido siempre con la Facultad de Ingeniería de Olavarría. Creemos que con estos rediseños de planes, se consigue continuar con una formación de calidad, innovadora, flexible, integral, reflejada en la aceptación de nuestros graduados por parte del medio productivo-industrial, y no es solo a nivel local. Pero no solamente realizamos el balance de lo realizado por el resultado final en el rediseño de los planes de estudio, que juzgamos muy superador, sino también porque ha actuado como un estimulante para toda la comunidad universitaria que desde hace meses está debatiendo, intercambiando miradas, interpelándose sobre lo mejor que podemos hacer para los tiempos que vienen. Podría dar nombres propios, pero es enorme la cantidad de gente de todos los sectores que hacen a esta Facultad que se puso a trabajar para llegar a este momento”, concluye Peralta.

La aprobación por parte del Consejo Académico de cada uno de los nuevos Planes de Estudio fue coronada por aplausos, conscientes del crecimiento cualitativo de nuestra oferta académica. Al cierre, la emoción de saber que se había vivido en momento histórico sobrevoló la sala, y los abrazos y lágrimas dieron cierre a una etapa icónica en la reconocida Facultad olavarriense.