Del 23 al 26 de noviembre de 1973 las organizaciones que agrupaban a trabajadores universitarios se reunieron en Tucumán, tomando la decisión de unificar las dos agrupaciones que los representaban hasta ese momento.
En recuerdo de ese histórico momento, cada 26 de noviembre se celebra el Día del personal Nodocente. Parte sustantiva del funcionamiento universitario, el sector emblematiza el funcionamiento sincronizado de la Universidad pública.
Casilda Delfino es Nodocente desde hace casi 15 años, trabajando siempre en la Facultad de Ingeniería de la UNICEN. Siente esa pertenencia con orgullo y trabaja cada día para sostener la identidad del sector.

¿Cómo se dio su ingreso a la FIO?
Fui graduada de Analista en Organización industrial, con una cohorte pequeña. Es decir que siempre tuve un pie y un corazoncito en la FIO. Empecé a estudiar en el ’96. Mientras estudiaba también trabajaba en un negocio. Fui creciendo, siempre tuve un vínculo con Isabel Riccobene (N. de R.: actual Secretaria Académica de la FIO), y me enteré que salía un concurso como Técnico Profesional para el Área académica de Concursos docentes en esta Facultad. Entonces dije ¿por qué no? ¿A ver? ¡Mirá si vuelvo a la FIO pero en otra postura! Así que nos presentamos varios, también había salido otro concurso similar en el Área de Extensión, y quedé seleccionada. Así que en 2006 volví a mis primeros amores.

¿Estaba abocada solo al área académica?
Sí, así era. Si bien era estudiante, a veces me tocó estar “del otro lado”. Conocía a mucha gente, había muchos docentes que habían sido profesores míos. Todo un desafío, cambiar de lo que era privado a esta otra variante, con otras normativas, otras formas. Para mí fue el día y la noche. Muchísimo mejor.

¿Dónde percibió esa mejora?
En lo privado yo estaba sola, en una oficina. No podía hacer uso de muchas licencias porque no tenía quién me reemplazara. Era otro sistema. Para mí es mucho mejor trabajar en la Facultad.

¿Cuál fue su evolución dentro de la institución?
Estuve un año como Técnico profesional, y en un acuerdo de paritarias pasé como Nodocente. En la categoría inicial, que era una Categoría 7.

¿En qué rol?
Seguí estando en las mismas tareas en las que había iniciado en Concursos, dentro del área académica. Estuve seis años ahí.

¿Y después…?
Nuestro régimen de concursos es en virtud de alguna vacancia, o alguna situación que pueda generar otro concurso. En Personal estaba Elva Giaconía, ya se jubilaba así que ese lugar quedó vacante. Se llamó a concurso, me presenté por querer crecer y hacer una carrera dentro de la institución, pero no porque estuviese disconforme con las tareas que hacía. Me encantaba mi trabajo, pero las expectativas que había en el área en ese momento no eran las más felices.

¿A qué categoría accedió?
Categoría 4. Era mucha diferencia. Tuve sentimientos contrapuestos, porque estuve seis años haciendo lo que me gustaba y era todo un desafío: cambiarme de área, pensar que lo que había capitalizado tal vez no me iba a servir, fue todo un desafío. Pero lindo, me gustó, y lo que capitalicé antes me sirvió. Trato siempre de buscar en el fondo qué es lo mejor, y de todo trato de sacar lo mejor. Habrá cosas peores y cosas para mejorar, pero siempre apuntando al vaso medio lleno. De esto hace diez años.

¿Cuál es su función actualmente?
Hoy por hoy estoy en la oficina de Personal, que es Recursos humanos. Más que nada gestiono licencias, cambios de lugares de trabajo, las novedades para liquidaciones de sueldo. Eso era también otro desafío, porque ¡yo quiero que cobre todo el mundo en tiempo y forma!

¿Es la única persona que hace esto en la FIO, está sola?
Sí, aunque últimamente salieron unos concursos en el sector de Mesa de Entradas y una de las chicas está con algunas funciones de colaboración, así que eso lo vamos a ir organizando.

¿Le resulta rara esa sensación de que todo marcha porque usted está trabajando eficientemente en ese lugar?
Sí. Siempre traté de comprometerme y de hacer lo imposible para que eso suceda. A veces hay situaciones en las que surgen variables que no puedo controlar, pero la idea es que salga el trabajo lo mejor posible.

Parece que eso es un denominador común de todo el personal Nodocente: su trabajo bien hecho permite que todo marche…
Yo estoy convencida de que ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos. Eso es una realidad para mí. Yo creo que si todos trabajáramos en una isla individualmente no saldría nada. Nadie cobraría, nadie estaría recibiendo en Mesa de entradas, nadie facturaría. El trabajo en equipo para mí es fundamental. Siempre apunto a unir voluntades, y por supuesto siempre tenemos cosas para mejorar.

También se percibe un valor intangible, que es el amor por la institución. Esto de llevar a la FIO en el corazón, ¿lo siente así?
¡Sí, yo amo la Facultad y amo mi trabajo! Eso a veces, si bien hay sinsabores o situaciones que en el día a día no suman, eso yo lo rescato, porque si hacemos las cosas que queremos con amor y apuntamos a la felicidad, es un punto importante.