“Es un centro de innovación tecnológica que busca favorecer la educación científica de estudiantes y la capacitación continua de los docentes, y aportar datos de investigación que permitan decidir con fundamento cómo integrar esta tecnología de última generación a las prácticas de enseñanza”. Con esa descripción el nuevo sueño de la FIO fue presentado al Concurso INNOVAR 2023.
Sin embargo, cuando se les pidió a sus responsables un concepto más sencillo, optaron por definirlo como “un centro para vivir la experiencia”. Así nació CENEX, una realidad que también es un sueño.

Ya hace tiempo que el equipo interdisciplinario de especialistas en Física, Matemática, ingeniería, ciencias de la computación, diseño industrial, didácticas de las ciencias y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), todos pertenecientes a la Facultad de Ingeniería, hace foco en el aprendizaje a través de la “experiencia práctica”. Con esa premisa comenzaron a desarrollar, años atrás, diferentes estrategias definir nuevos contextos de aprendizaje, apalancados sobre el desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Hasta ahora son Bettina Bravo, Yésica Inorreta, María José Boucíguez, Joaquín Domato, Raúl Romero, Lucas Chiesa, Claudio Avanz, Gerardo Langiano, Mauro Novella, Elio Moresco, Franco Solari, Mariano Ferreyro y Yanina Jara. Pero pueden sumarse nombres como se suman disciplinas a cada paso. La tecnología avanza rápido y todos los cerebros son bienvenidos. “Si nos ponemos a hacer una lista de la gente que apoya este proyecto FIO, tenemos que nombrar a cada integrante de esta comunidad. Porque sin esos aportes no podríamos avanzar”, comenta la directora Bettina Bravo.

La idea fija

Con aquel concepto original fueron agregándose a los laboratorios tradicionales de la FIO, otras variantes como simulaciones computacionales, laboratorios virtuales, videojuegos educativos, Entornos de Realidad Virtual Inmersiva y laboratorios remotos.
El norte nunca cambia: encontrar múltiples maneras para favorecer el aprendizaje de las ciencias y la tecnología en los niveles preuniversitarios. Al mismo tiempo, sembrar la “semilla” de las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM, por sus siglas en inglés), para que germinen en la universidad permitiendo recorrer el trayecto hasta el egreso.
“La potencialidad de los videojuegos es implicar al estudiante en situaciones de resolución de desafíos”, asegura María José Boucíguez, una de las referentes del equipo. Por su parte, Franco Solari se refiere en términos similares a una de sus especialidades, la realidad virtual inmersiva: “lo que hace es potenciar la utilidad didáctica de los recursos tecnológicos”, asegura mientras sigue atentamente los pasos de una estudiante que realiza actividades de laboratorio mediante el uso de anteojos especiales.
Raúl Romero tiene a su cargo los laboratorios remotos. Cada estudiante podrá acceder a la experiencia a través de una computadora en cualquier lugar del mundo, pudiendo activar las piezas del laboratorio ubicado en la FIO y viendo los resultados de sus decisiones.
Estas técnicas han permitido efectuar actividades didácticas que no podrían hacerse en espacios convencionales. Pero además, sostiene Bettina Bravo, “la experiencia se vive de manera diferente y posteriormente analizamos los beneficios pedagógicos de estas metodologías de aprendizaje. Los resultados son concluyentes”.

¿Por qué no?

Con ese conjunto de desarrollos, el IPACT (sigla que identifica a Innovación para la alfabetización científico tecnológica) empezó a preguntarse si no era momento de disponer el conjunto en un lugar concentrador. “No se trata solo de un espacio físico, que es parte de nuestro sueño, sino de un concepto acerca del abordaje de la didáctica y la ciencia”, explica Yésica Inorreta.
Así fue tomando cuerpo el “sueño CENEX”, un lugar donde se pueda aprender, perfeccionarse, entretenerse o, simplemente, “vivir la experiencia”, como gustan decir los docentes FIO a cargo de esta iniciativa.
“Pensamos en un lugar al que pueda acceder un niño o niña que quiere entender un proceso físico, pero también alguien que ejerce la docencia y busca herramientas para formar, o gente de la comunidad que encuentre en la ciencia y la tecnología formas de experimentar situaciones nuevas. Como nos pasa a nosotros”, cuenta Bettina Bravo.
Lo llamaron CENEX, y con ese nombre golpean puertas al futuro.

¡A concursar!

Integrantes de este grupo ya tienen experiencia en el Concurso INNOVAR, un tradicional encuentro que premia, con estímulo y con recursos, las mejores iniciativas de innovación tecnológica del país cada año.
La solicitud ya fue enviada. “INNOVAR es una instancia, no la única. Nos encantaría obtener un reconocimiento, pero esto es un sueño que nació de pequeñas realidades. Y así como pudimos construir cada desarrollo, iremos a buscar que el CENEX sea también realidad”, dicen en conjunto, mientras esperan los resultados de otra convocatoria: la del Fondo de Innovación Tecnológica, a la que también se presentaron.
El proyecto requiere resolver el costo de los materiales para llevar a cabo actividades experimentales, el acceso libre y gratuito a desarrollos que enriquecen la ya actuado, y continuar con el avance en varios campos porque la tecnología corre rápido y quedarse atrás puede ser de alto riesgo.
El emprendimiento está desarrollando su propia página web, donde alojan los caminos seguidos para cada producto o proceso desarrollado. “Creemos en la democratización de los conocimientos”, sostiene Mariano Ferreyro orgulloso, por lo que de esa manera consideran que se asegura el acceso libre y gratuito para quien quiera llegar a esos saberes.
El aspecto más innovador de CENEX, se vincula con el desarrollo e integración de tecnología educativa de vanguardia, diseñados con intenciones didácticas y acompañadas con materiales que orienten su uso en clase, junto a la mencionada democratización de los saberes.
Cuando se hizo el primer experimento, sentían que se estaba concretando un sueño. Hoy, con varios pasos dados, se permiten seguir soñando. ¿Quién se atrevería a decirles que no es posible?