Citroën Argentina donó un C4 a la Facultad

El Departamento de Ingeniería Electromecánica recibió ayer la donación de un automóvil Citroën C4, que será utilizado como material didáctico y de estudio, para capacitación técnica, así como para investigaciones vinculadas a la industria automotriz.

Esta donación es impulsada por el Programa “Guardianes de la Educación”, que la empresa Citroën tiene en marcha para potenciar la Educación Vial y la Educación Técnica.

El Programa contempló que Ingeniería Electromecánica incluye entre las materias varias que son de interés específico, como máquinas térmicas e hidráulicas, electrónica analógica y digital, mecánica aplicada, medidas eléctricas y electrónicas, y termodinámica. En ese sentido evaluó conveniente que el Departamento pueda contar con una pieza automotriz de última tecnología que sirva de referencia para la formación de los jóvenes y para las tareas de investigación.

La entrega fue la primera del Programa que se realizó en el país, y se llevó a cabo en el concesionario oficial L´effort que la firma PSA Peugeot Citroën tiene en Tandil. Hasta allí viajaron para recibir la flamante unidad el decano de la Facultad, Fabián Irassar, la vicedecana Isabel Riccobene, y el director del Departamento de Ingeniería Electromecánica Carlos Verucchi. También estuvieron presentes docentes del Departamento junto a un grupo de alumnos, futuros usuarios de las prácticas sobre el automóvil.

En la ceremonia estuvo presente además el rector de la Unicén, Roberto Tassara, y el director general de Citroën Argentina, Luis Basavilbaso, junto a otras autoridades de la empresa.

Los alumnos y docentes de Ingeniería, además de examinar ahí mismo el equipamiento, las medidas de seguridad y el confort del C4, tuvieron la posibilidad de visitar los talleres del concesionario donde se reparan estas unidades. Allí, técnicos de Citroën explicaron las pruebas y reparaciones que se les realizan a este tipo de vehículos, y prometieron asignarle a la Facultad un equipo de diagnóstico de última tecnología para complementar las prácticas sobre el auto donado.

Sorprendido y a la vez satisfecho por esta iniciativa, el decano Fabián Irassar admitió en declaraciones periodísticas su agradecimiento a la empresa por su aporte a la educación pública y a la formación de profesionales mejor capacitados.

Sostuvo asimismo que “para nosotros es un gran desafío poder implementar un laboratorio de automóviles y generar nuevas actividades a partir de una máquina que tiene muchísima ingeniería de última tecnología. Es la posibilidad también que nuestros alumnos tengan recursos apropiados a estos tiempos, con las evoluciones que existen en mecánica, electrónica, seguridad”, señaló Irassar.

Insistió asimismo, en todo lo que se puede avanzar a través de la simbiosis entre la industria y la universidad, de donde surgen recursos humanos altamente calificados cuyos trabajos se reflejan en el mejoramiento de los bienes y servicios que requiere una sociedad.