6 de junio - Día de la Ingeniería Argentina

La ingeniería se encuentra hoy ante un momento de evolución, marcado por la necesidad de que todo desarrollo sea sustentable, al amparo de nuevos acuerdos que resuelvan situaciones no sólo técnicas, sino también económicas, sociales, y ambientales.

Rigurosa desde lo técnico y respetuosa con el planeta, la ingeniería tiene el desafío de evaluar cosas distintas en el futuro. Hoy ya no alcanza con el cálculo técnico para llevar adelante un proyecto, porque las decisiones son más complejas, ya que todo emprendimiento tiene algún nivel de impacto en la sociedad.

En un nuevo rol, la ingeniería tiene la misión de poder aportar conocimientos técnicos que sean la base de futuros acuerdos. En estos términos, se trata de generar patrones de medición que tengan en cuenta, por ejemplo, el volumen de agua utilizada en un determinado proceso, cuánta y qué tipo de energía se usa, en qué medida un proceso contamina el suelo, la cantidad de material usado en una construcción, cuánto tiempo se estima la duración de una obra, etc.

Mucho de lo que falta actualmente a la hora de tomar decisiones de gran impacto para la sociedad es que los protagonistas compartan un mismo idioma de medición, como punto de partida para elaborar una respuesta.

El decano de la Facultad de Ingeniería, Fabián Irassar, apuntó que se han logrado acuerdos sobre normas técnicas que facilitan las actividades a nivel global. Sin embargo faltan acuerdos sobre normas económicas, de responsabilidad social, de responsabilidad en la utilización del ambiente, que en definitiva son claves para el futuro de las nuevas generaciones.

Evolución

Las cuestiones ambientales, o energéticas, que hace diez años no estaban en el eje de las discusiones sobre problemas de ingeniería, hoy se han convertido en el motivo central de los desafíos del futuro.

“La ingeniería ha entendido que la cuestiones de desarrollo sustentable van a requerir de nuevas soluciones que contemplen una serie de pilares básico de esta decisión: cumplir la necesidad funcional de las obras de ingeniería; cumplir con las cuestiones económicas pensando en un menor costo; cumplir con un menor uso de recursos naturales, contemplando una mayor longevidad de máquinas y estructuras; y cumplir con el rol social, que contribuya con una mayor calidad de vida”, resumió.

Es imposible pensar un desarrollo sin energía, por ejemplo, porque de ella depende todo el mundo del trabajo, con sus materias primas, recursos humanos, y procesos productivos. Una sociedad no podría progresar sin energía. El desafío de la ingeniería es encontrar un equilibrio entre las demandas del mundo y las posibilidades técnicas, sin que ello perjudique algún aspecto de la sociedad. Justamente, un modelo de análisis común a todos es la base para llegar a acuerdos de desarrollo.

Hace muy pocos años que el mundo se ha puesto de acuerdo en la forma de certificar la calidad de ciertas actividades, a través de un estándar conocido como ISO. Por ejemplo, la ISO 14000 refiere a la gestión ambiental de las organizaciones, y ya están muy difundidas. Y otras específicas que evalúan el impacto global de las actividades, así como el desempeño energético de una tarea, están creciendo en su aplicación. Se trata de la confianza sobre un proceso o un producto, que garantiza una serie de acuerdos. Estos asuntos ni siquiera se contemplaban unos años atrás.

En la Facultad de Ingeniería de la Unicén, las nuevas respuestas que exige el mundo actual están en pleno debate. Muchos de estos temas ya han sido incluidos en los programas de estudio de los futuros hacedores de la ingeniería. Y es cada vez mayor la participación en programas de medio ambiente, energías no renovables, nuevos materiales de la construcción, de automatización, de obtención de recursos alimenticios, entre otros. Cada proyecto de investigación contempla los asuntos económicos, sociales, y ambientales, porque en poco tiempo serán cuestiones obligatorias a partir de acuerdos internacionales. “Es un cambio de pensamiento que va a cambiar el rol de la ingeniería en la sociedad”, subrayó Fabián Irassar.