Guaraní
GuaraníReseña Histórica
El 13 de setiembre de 1969 se firma un convenio entre la Municipalidad de Olavarría, la Fundación Fortabat y la Universidad Nacional del Sur, por el cual se dispone la creación del Instituto Universitario de Olavarría y, dos de las partes firmantes se comprometen al financiamiento de la institución con aportes del 20 y el 80 % respectivamente, mientras que la Universidad Nacional del Sur asume el control y apoyo académico.
En una primera instancia se dispuso la apertura de ciclos básicos de dos años, para las carreras de Ingeniería Civil, Electricista, Industrial y Química, Agrimensura, Licenciatura en Administración de Empresas, Contador Público y los profesorados de Matemática y Física, y de Química y Merceología.
Cumplido el ciclo básico los alumnos, continuaban sus estudios en la ciudad de Bahía Blanca. De esta manera, el Instituto Universitario de Olavarría fue el producto de un movimiento nacido en el seno de la comunidad de Olavarría que halló vía de canalización en la Municipalidad local y en el apoyo económico del empresario, don Alfredo Fortabat.
Durante el año 1968, un grupo de jóvenes de Olavarría se reúnen formando el Movimiento Juvenil Pro - Universidad, para estudiar la posibilidad de establecer una casa de "estudios superiores" en esta ciudad. La iniciativa surge en un momento en que el Ministerio de Educación Nacional, a cargo del Dr. Alberto C. Taquini, llevaba adelante una política tendiente a favorecer la creación de nuevas Universidades, con el fin de aumentar las oportunidades de acceso a estudios superiores de los jóvenes y evitar la migración interna. Dicha política estaba orientada a cubrir las expectativas regionales, entre ellas, el requerimiento de jóvenes cada vez más capacitados que se integrasen al desarrollo de cada región. Los integrantes de esta Comisión fueron quienes plantearon a los funcionarios municipales la idea de un centro de estudios superiores en Olavarría. Esa comisión estaba integrada por: Héctor R. Dambolena, Marta Dómina, Antonio Faedda, Daniel Fittipaldi, Amílcar Jauregui, Antonio F. López, Carlos Abel López, Raquel Meléndez Tessone, Alberto Muia, Irma Rivero Leguizamón, Nora Soto, María Celina Tessone, Maria Cecilia Valmadre y Silvia Valmadre.En agosto del mismo año, el Intendente anuncia que se propone contratar un equipo de consultores especializados para realizar un estudio de factibilidad del proyecto, evaluando las condiciones del alumnado, del medio económico y de los recursos. El estudio de factibilidad arroja resultados que no sólo justifican, sino que tornan necesaria la creación de una Casa de Altos Estudios. A partir de dicho estudio, se propone la creación de una Facultad de Ciencias Agropecuarias, una Facultad de Humanidades, una Facultad de Ciencias de la Información - relaciones públicas, publicidad -, una Facultad Tecnológica y varios institutos, tales como la Escuela Universitaria de Enfermería, todas ellas, agrupadas alrededor de una cabeza común, la Universidad.
En ese momento...
Olavarría contaba con 450 establecimientos industriales que ocupaban a casi 20.000 personas. Igual cantidad de empleados, estaban ocupados en 3.000 establecimientos comerciales. El crecimiento anual del producto bruto interno era del 10%, cifra inusitada en el país. El sector industrial, en una de las zonas agrícola - ganaderas más ricas de la Argentina, era del 31.5%, demostrando el alto grado de integración económica del partido. Así, con una importante expectativa de progreso, Olavarría comienza a forjar las bases para su futura vida universitaria, a más de trescientos kilómetros de las Universidades más próximas.
